PP+Cs arrebata un escaño a Bildu tras el recuento del voto extranjero y la revisión de actas

Xabier Garmendia

Viernes, 17 de julio 2020, 12:02 | Actualizado 13:31h.

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Nadie daba nada por definitivo y al final se ha visto por qué. Cinco días después de que los colegios electorales cerraran sus puertas, el recuento del voto extranjero y la revisión de actas de los comicios vascos han deparado un cambio en el reparto de escaños por la circunscripción de Bizkaia. PP+Cs ha arrebatado un asiento a EH Bildu, candidatura a la que se había asignado ese acta de forma provisional. La coalición de populares y liberales suma así su sexto representante e iguala en efectivos a la cuarta fuerza parlamentaria, Elkarrekin Podemos-IU.

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La estrecha distancia registrada tras el escrutinio del domingo había dejado en el aire el último escaño vizcaíno. EH Bildu se alzó entonces con su séptimo asiento en este territorio -sumaba 22 en total- por solamente 108 votos de ventaja respecto a PP+Cs. La pugna no quedaba ni mucho menos cerrada porque a lo largo de la semana los partidos se han afanado por revisar las actas de las mesas y aguardado hasta la incorporación de otras 3.569 papeletas procedentes de vascos residentes en el exterior, de las cuales 1.324 correspondían a Bizkaia.

El recuento del voto CERA este viernes no ha contabilizado más apoyos para PP+Cs (127) que para EH Bildu (180), pero sí que ha actualizado los cocientes con los que se hace el reparto de escaños en función de la ley D'Hont y ha estrechado la lucha a una distancia de solo 33 papeletas. Después han venido las reclamaciones sobre las actas del voto presencial. En el punto de mira de los populares estaba una mesa de Bilbao en la que se les habría descontado 100 apoyos. La Junta Electoral ha confirmado ese error, lo que ha revertido la diferencia a su favor.

El escrutinio definitivo, por tanto, ha asignado oficialmente el asiento en liza a la plancha liderada por Carlos Iturgaiz. En concreto, a partir de ahora corresponderá a Luis Gordillo, líder de Ciudadanos en Euskadi. La alianza de centro derecha tendrá finalmente seis representantes en el Legislativo de Vitoria, de los cuales dos serán del partido naranja en lo que será su estreno en el Parlamento. Este cambio de última hora atenúa en cierta manera el fracaso electoral de la coalición constitucionalista, que cede tres escaños respecto a los que obtuvo el PP en 2016.

«Asumo la responsabilidad de ser parlamentario vasco para defender la libertad y hacer frente a la amenaza nacionalista», ha declarado Gordillo tras confirmarse el vuelco. El portavoz de la formación naranja en Euskadi ha afirmado que su escaño «supone una voz más a favor de la Constitución y una voz menos para los radicales de Bildu en un momento muy necesario tras el importante auge del nacionalismo». El dirigente liberal ha calificado de «histórica» la entrada de Ciudadanos en la Cámara autonómica junto al asiento de José Manuel Gil por Álava.

Pero el principal cambio que produce este retoque en la aritmética parlamentaria es que la izquierda deja de tener mayoría absoluta en la Cámara. La pérdida del escaño 22, que habría sido para Diana Urrea, deja a EH Bildu en 21. Sumados a los 10 del PSE y a los 6 de Elkarrekin Podemos-IU, las tres fuerzas llegan a los 37, uno menos de los que tuvieron en la pasada legislatura. La alianza morada había insistido durante la campaña y esta misma semana en un tripartito que si ya era difícil de por sí, ahora en minoría lo es aún más.

Dada la inviabilidad de ese acuerdo, el mal sabor de boca se lo lleva por completo la coalición abertzale, que ya no supera el techo de los 21 parlamentarios que obtuvo en sus primeras elecciones, en 2012. Bildu ve, además, cómo crece la brecha con el PNV (31) hasta los diez escaños, la misma diferencia que hubo la anterior legislatura en la Cámara autonómica. En todo caso, la izquierda independentista mantiene su papel como principal alternativa a los jeltzales habiendo incrementado en tres asientos su representación.

Esta no es la primera vez que el voto extranjero provoca un cambio en la distribución. En las últimas elecciones generales, en noviembre de 2019, el PP obtuvo así su únuco asiento por Bizkaia en el Congreso a costa del PNV. Hace cuatro años, en los anteriores comicios autonómicos, fue justamente EH Bildu el que se benefició de la actualización en el reparto, una vez más en detrimento de los jeltzales. En 2009 ocurrió algo similar: el PSE quitó un representante a EA, lo que acabó haciendo innecesario el apoyo de UPyD para la investidura de Patxi López.