«No pedimos generosidad, si le vamos a dar la mayoría al PNV merecemos más poder»

- El PSE-EE mejora resultados respecto a 2016 y 2020 y tiene otra vez la llave del Gobierno. ¿Han cumplido todos los objetivos planteados?

- La verdad es que sí, el resultado es inmejorable. Pese a la fuerte polarización reivindicamos durante la campaña que las elecciones no eran cosa de dos, que había un tercero que iba a decidir. Y así va a ser. El tiempo nos ha dado la razón.

- Han sumado 149.000 apoyos, lejos de los 191.000 de las últimas generales. ¿Era voto prestado a Pedro Sánchez?

- En Euskadi se vota en una clave diferente cada vez. Sabíamos que era imposible repetir la victoria de julio pero sigue siendo muy meritorio ganar dos escaños, uno en Bizkaia y otro Gipuzkoa, con todas sus particularidades sociológicas.

- La final de Copa, la muerte de Ardanza... ¿ha influido en algo la peculiar campaña electoral de este año?

- Ha valido la segunda mitad, mucha gente se enganchó con los debates. A partir de ahí, sí. Antes, nada.

- Algunos rivales le reprochan su vehemencia en esos debates. Dicen que está «fuera de tono».

- Podría hablar yo de declaraciones fuera de tono de otros... Creo que he sido respetuoso durante la campaña, aunque entiendo que a algunos no les guste mi contundencia. La tengo porque creo en este proyecto que lidero.

- A diferencia del PNV, el PSE parece que ve premiada su gestión. ¿Qué otros factores explican el crecimiento electoral? ¿Hay 'efecto Sánchez'?

- 'Efecto Sánchez', 'efecto PSOE'... y 'efecto Andueza' ¿no? (risas). Mucha gente me ha descubierto ahora, ha sido mi primera campaña. Obviamente hay más cosas, creo que la gente valora el trabajo de nuestros consejeros en el Gobierno vasco y nuestra aportación para dar estabilidad y pluralidad a las instituciones durante los últimos años.

- ¿Y ahora qué?

- A esperar a que me llame el que ha ganado para conocer sus intenciones. Las del PSE son claras: poner a la gente en el centro del debate y de las decisiones.

- ¿Habló la noche de las elecciones con Pradales y con Ortuzar?

- Sí, cruzamos 'whatsApps' de felicitación. Pero nada más.

- ¿Se puede dar por hecha ya la reedición del pacto PNV-PSE que en campaña no garantizaba?

- No puede ni debe darse nada por hecho porque aún no hemos tenido la oportunidad de sentarnos y de contrastar sus prioridades y las nuestras. Cuando lo hagamos empezará a verse si estamos en la misma clave o si sus pretensiones son otras.

- El lema del PSE en campaña fue 'cambia el guion', y aquí estamos hablando de un gobierno de coalición para Euskadi como el de los últimos ocho años.

- Cuando hablamos de cambiar el guion nos referimos a cambiar muchas cosas en la manera de gestionar y en el proyecto de país. Hay retos acuciantes como el demográfico, el climático, recuperar posiciones de liderazgo en la industria, que la Ertzaintza vuelva a ser un cuerpo policial de prestigio...

- Esos retos ya estaban ahí hace unos años. ¿Debe cambiar algo el PNV para que haya coalición?

- Hay un amplio margen de mejora en cuestiones como la sanidad, la educación y la seguridad. Hace falta un cambio de liderazgo y la manera de gestionar debe dar un giro total porque Euskadi no puede darse el lujo de seguir instalada en la autocomplacencia que nos ha hecho retroceder.

- Si el PNV ha perdido escaños y el PSE los ha ganado, ¿quieren ganar peso en el nuevo Gobierno?

- Evidentemente. Somos los que damos la mayoría y tenemos la llave de este país. Me parece de justicia que tengamos más fuerza y poder.

- Itxaso Atutxa opina como usted, así que todo claro, ¿no?

- Itxaso Atutxa habló ayer de que serán generosos, y no me parece esta una cuestión de generosidad. Repito: se trata de hacer justicia a los resultados electorales que tenemos.

- ¿Quieren tener más consejeros que los tres del último mandato? ¿Quizá cuatro? ¿Prefiere ensanchar los departamentos con más competencias?

- No me gusta hacer cábalas sin haberme sentado a negociar. Lo que sí le quiero pedir al PNV es que espero que las negociaciones transcurran con la misma discreción de hace cuatro años, analizando todo muy bien, con seriedad.

- El PSE gestionó la pasada legislatura Transportes, Empleo, Turismo... áreas que también controla en las diputaciones y para las que anuncia estrategias globales. ¿Lo lógico sería repetir en esas carteras?

- Prefiero no adelantarme y partir de cero para que las negociaciones no se vicien. Empezar a medio camino no es conveniente.

- ¿Gestionar Osakidetza? ¿Seguridad? Usted mismo las ha identificado como áreas a cambiar radicalmente.

- Los socialistas estamos dispuestos a tener las responsabilidades que haga falta si eso contribuye a mejorar Euskadi. Si hemos concurrido a las elecciones es porque queríamos la Lehendakaritza, así que estamos abiertos a todo. Cómo no vamos a querer el resto. Preparados estamos, desde luego.

- ¿Andueza quiere ser vicelehendakari como lo ha sido Idoia Mendia los últimos cuatro años?

- No pienso en cuestiones personales. Cuando llegue el momento abriré una reflexión con mi ejecutiva y tomaremos la mejor decisión.

- ¿Entrar en el Gobierno le obligaría a moderar ese discurso crítico con el PNV y romper la bicefalia que parece haberles funcionado bien?

- Estar fuera del Gobierno lo que me ha permitido es fortalecer el papel del PSE y su estructura orgánica. Y ha sido posible por lo bien que ha funcionado el dúo con Idoia Mendia. Me siento muy orgulloso del traspaso ejemplar de la secretaría general en su momento y de la colaboración que hemos mantenido toda la legislatura. La confianza ha sido máxima, algo que se ve pocas veces en política.

- ¿Pero puede un vicelehendakari ser vehemente contra su socio de coalición como usted lo ha sido con la gestión del PNV, con el pacto educativo, con sus «obsesiones nacionalistas»...?

- La vehemencia se lleva en el interior, y cuando uno está convencido de sus principios no tiene que dejar de ser vehemente a la hora de defenderlos.

- ¿El PSE va a plantear en las conversaciones con el PNV la posibilidad de quedarse con la presidencia del Parlamento?

- Sobre la presencia institucional de cada partido ya hablaremos, de momento lo único que puedo decir es que tenemos que hablar de nuestro programa.