Aquellas cuatro primeras parlamentarias rompieron un techo de cristal, pero quedan otros

Cuatro fueron las mujeres que, junto a 71 hombres, participaron en la puesta de largo de la institución. Boneta, que fue nombrada vicepresidenta de la Cámara, Miren Begoña Amunarriz, Ana Bereciartua y Maite Sáez de Olazagoitia, que dejó el cargo a los pocos meses. Todas las pioneras lo hicieron en representación del PNV, y a ellas se sumó en el 82 una quinta aforada. Itziar Aizpurua se sentó en uno de los escaños de Herri Batasuna.

A partir de ahí la cosa fue a más. En la breve segunda legislatura 84-86, la que estalló tras la escisión del PNV y la fundación de EA, hubo nueve parlamentarias y en la tercera (86-90) la cifra se elevó a trece. Trece a la vez, porque se dio el caso de que alguna mujer abandonó el cargo para dar paso a otra.

A partir de ahí la política vasca ha ido avanzando poco a poco hacia la igualdad. Llegaron las listas paritarias, Izaskun Bilbao fue la primera presidenta del Parlamento y se han ido rompiendo otros techos de cristal, pero quedan algunos intactos. El principal sigue estando en el Palacio de Ajuria Enea.

En 2016 hubo por primera vez en la historia más candidatas a lehendakari que candidatos -tres a dos, hablamos de los partidos principales- con la irrupción de Maddalen Iriarte y el triunvirato de EH Bildu, Idoia Mendia y Pili Zabala. Cuatro años después la fotografía fue la misma numéricamente, y logró escaño una cuarta aspirante, la de Vox. En este 2024 vuelve a haber más hombres, cuatro a tres. Aquel 2016 también marcó un hito en el Parlamento. 40 mujeres tomaron posesión del escaño frente a 35 hombres. Fue un récord que no se reeditó cuatro años después, pese a que, de salida, volvió a haber más parlamentarias.