«Sánchez, Errejón e Iglesias deberían reunirse ya para buscar un acuerdo»

– ¿Necesitaban un revulsivo?

– Como todo fue tan precipitado, yo no había participado en el desarrollo de esa nueva alternativa de convertir Más Madrid en Más País, pero vistas las circunstancias y ante unas elecciones generales, sí me ha parecido importante comunicar a los ciudadanos que Más País está formado por gente que yo conozco, valoro y creo que puede ser útil para desbloquear la situación actual. Considero que mi apoyo puede ser útil.

– La palabra 'útil' es la más utilizada por Más País en campaña.

– Me da mucha lástima que los procesos electorales se hayan convertido en un afán de zaherirse unos a otros, de señalar lo que les separa. Es absurdo, se crea un clima nocivo para la democracia. Los candidatos deberían ser demandantes de un trabajo, y cuando vas a una entrevista parece que está bien que alguien te recomiende. Bien, pues a mí me gustaría recomendar a los miembros de Más País porque tienen lo más importante, que para mí es la concepción de que hay que cambiar profundamente las formas de hacer política y lograr que haya un Gobierno progresista.

– Las encuestas internas les auguraban 16 escaños, pero parece que se van a quedar a medio camino. ¿No se están cumpliendo las previsiones?

– Si le digo la verdad, no sé por qué se hacen encuestas preelectorales. No creo que los partidos se tengan que orientar en función de los resultados, en lugar de hacerlo sobre lo que se ha hecho y lo que se quiere hacer. La política no es eso, las encuestas son operaciones de marketing.

– Pero, ¿ha pecado Más País de optimismo?

– No tengo ni idea. Mi apoyo es entusiástico, pero no estoy en la estructura.

– Lo que parece claro es que están echando el resto en Bizkaia con la candidatura de Txema Urkijo. Dos veces ha venido Íñigo Errejón, ahora usted...

– Mi apoyo a Txema es sin duda personal. En política son muy importantes los individuos, las etiquetas me sobran. Es un hombre que comunica, concilia y gestiona bien. Y por supuesto, que es honesto. Yo apoyo a personas, no a siglas.

– ¿Le sorprendió que diera el paso?

– La verdad es que no mucho. Se encontró en una disyuntiva similar a la que me topé yo en 2015 y dijo que sí. En unas elecciones deberíamos tener en cuenta no tanto lo que dicen los candidatos que van a hacer, sino lo que han hecho. No elegiríamos a un administrador para nuestra comunidad sin saber sus credenciales. Lo bueno de Txema es que tiene las manos llenas.

– Usted trabajó para el Ejecutivo vasco de Patxi López. ¿Cree que a los socialistas les ha podido molestar que Más País se presente en Bizkaia?

– No tengo ni idea. Pero lo que sí digo es que tenemos que ser menos adictos a las siglas.

– Ganó las elecciones, pero no pudo volver a ser alcaldesa de Madrid debido a un pacto de los partidos de derechas. ¿Cree que este escenario se podría reeditar a nivel nacional?

– Podría ser. Que PP, Ciudadanos y Vox se han unido para evitar gobiernos progresistas es notorio. ¿Por qué no lo van a repetir? Estaría bien que lo evitáramos. Yo goberné sin problemas en el Ayuntamiento de Madrid con un apoyo de investidura del PSOE. Lo que ha ocurrido a nivel nacional ha sido algo puntual debido, quizás, a una manera inadecuada de afrontar un proceso de negociación por parte de los actores implicados. A mí me gustaría que ya ahora se reunieran Pedro Sánchez, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias para estudiar un posible acuerdo.

– Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa que, si no hay acuerdo, gobierne la lista más votada...

– Sabemos que no hay base jurídica para eso. No se puede conseguir un acuerdo a base de proclamas. Las personas deben ponerse al mismo nivel. Ahora bien, nos encontramos con que hay una fuerza mayoritaria que no quiere un Gobierno de coalición. Bueno, entonces igual la minoritaria tiene que aceptar que no está en posición de conseguir lo que quiere. Veamos otras alternativas. Igual un Ejecutivo de coalición a dos era difícil, pero quizás no lo sea a tres. Eso tienen que hablarlo ya. Hoy en día la sociedad civil tiene más valor moral que la política, y eso es un virus para la democracia.

– ¿No cree que la fragmentación de la izquierda beneficia a la derecha?

– No parece. ¿Por qué ya no hablamos de bipartidismo, sino de una política de bloques? Porque la gente busca más matices al no satisfacerle ninguna opción. Lo que hay que ver es cómo se constituyen esos bloques.

– Hubo el rumor de que cuando Pedro Sánchez le planteó a Pablo Iglesias incorporar al Gobierno independientes, uno de ellos era usted, como ministra e incluso como Defensora del Pueblo. ¿Lo era?

– Le aseguro que no me propusieron nada.

– Y si se lo plantearan en un futuro, ¿se lo pensaría?

– Lo tendría que valorar, no está dentro de mis pensamientos. Un cargo tan diferente como el de Defensora del Pueblo es interesante para una persona con una trayectoria como la mía. Pero vamos, hoy por hoy no me lo he planteado.