Elecciones generales en Álava
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Elecciones generales en Álava
El PSE arrasa en Álava, el PNV se hunde al cuarto puesto y el PP recupera su escañoEl PSE se alzó este domingo como primera fuerza en Álava, algo que no sucedía desde 2008. Logró convencer al 27,7% del electorado y ... subió cerca de 8.988 papeletas respecto a hace cuatro años. Un contundente triunfo de la lista encabezada por Daniel Senderos, que sacó 13.632 sufragios más que EH Bildu, que se convirtió en la segunda fuerza de la provincia al haber cosechado 4.908 sufragios más que en 2019. El principal damnificado de la noche fue el PNV, que se dejó 12.326 votos en el recuento y confirmó las malas sensaciones que habían existido en las municipales.
La pequeña bolsa de cuatro escaños que se reparte en el territorio histórico fueron para el PSE, EH Bildu, PP y el PNV, en ese orden. Los populares recuperaron el escaño en Álava que pedieron en la debacle de la doble cita electoral de hace cuatro años. La situación es ahora bien distinta y anoche se confirmó que los votantes han preferido el perfil moderado de Javier de Andrés frente a apuestas anteriores como Javier Maroto y Marimar Blanco. Los conservadores alaveses no sólo consiguieron entrar en el Congreso sino que, además, acabaron terceros. Sumar es quien se queda sin representación en la Carrera de San Jerónimo, que ha visto cómo en 2016 arrasó y 'rozó' el segundo escaño -entonces bajo el paraguas de Podemos y con el ecologista Juan López de Uralde como reclamo electoral- y ahora se queda en blanco.
Es cierto que Mikel Legarda mantiene el acta como diputado en Madrid, pero el PNV se queda con un sabor amargo tras el 23-J. El pesimismo que se percibía en los últimos días de campaña se confirmó a medida que se recontaban las papeletas. Y es que pasó de primera fuerza en las dos citas de 2019 a cuarta con siete puntos porcentuales menos que entonces y vuelve a niveles previos a 2015, cuando el 'bipartidismo' condicionaba claramente todos estos comicios. Ni siquiera la cómoda distancia respecto a la confluencia de partidos liderada por Yolanda Díaz -cerca de 6.529 sufragios- pudo consolarles. La sensación de desgaste que se había observado en las municipales se repitió 55 días después en las generales.
Pero en esta ocasión, el resultado peneuvista no se puede achacar a una alta abstención como en 28-M -la participación fue prácticamente calcalda a la de 2019- ni a la clave nacional de estos comicios, ya que EH Bildu -su incipiente rival en el espectro nacionalista- sí que logró movilizar a sus votantes.
La lista encabezada por Iñaki Ruiz de Pinedo se alzó como segunda fuerza en el recuento final al aglutinar 32.844 apoyos y mejorar sus resultados en 5.391 sufragios. Un escenario nunca antes vivido por la izquierda abertzale. De esta manera, se confirman las buenas sensaciones que dejaron los comicios locales -desde cuando ostentan cinco alcaldía más que en 2019- y salen reforzados al superar al PNV en más de 4.908 papeletas.
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