Podemos y Bildu se disputarán el último escaño alavés al ser superados por el PP

La principal incógnita radica en saber quién recogerá su despacho en la Carrera de San Jerónimo, si será el ecologista Juan López de Uralde o el abertzale Iñaki Ruiz de Pinedo. Si bien parece que la fuerza de los círculos parte con cierta ventaja (se calcula que recibirá el 14,4% de los sufragios), esta encuesta no le garantiza el cuarto puesto de diputado en liza por Álava y plantea la posibilidad de que caiga a favor de la coalición abertzale, con el 12,2%.

La formación de los círculos rozó el segundo escaño en 2016 pero el 10-N podría salir de vacío. El mismo 'efecto Iglesias' que le sirvió al exdirector de Greenpeace para alcanzar el éxito en las urnas, ahora podría dejarle en 'fuera de juego'. El desencanto por las infructuosas maniobras para formar gobierno y las crisis internas penalizan. López de Uralde no ha sido ningún peón en el tablero político, ya que participó en las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y, más tarde, vio cómo -en contra de su criterio- el partido que fundó hace nueve años (Equo) acababa en el 'regazo' de Iñigo Errejón y su nueva marca de Más País.

Si es Ruiz de Pinedo quien se queda sin hueco en las Cortes, el impacto no será tan llamativo. Porque desde el final del bipartidismo y la irrupción de Podemos, EH Bildu no había tenido un representante por Álava en el Congreso. Que lo consiguiera el 28-A se celebró por todo lo alto en Vitoria y más cuando el perjudicado fue Maroto. Ahora, con Blanco como candidata del PP, parece que los apoyos a la coalición abertzale se desmovilizan con dos puntos menos a su favor.

El sondeo plantea que se volvería a repetir el inédito escenario de hace siete meses con un PNV victorioso alterando una constante. Y es que en las largas décadas de bipartidismo, quien ganaba en Álava alcanzaba el poder a nivel nacional, y sólo la irrupción de Podemos cambió esa tendencia. Los jeltzales -con Mikel Legarda como candidato- se alzaron con el triunfo el 28-A y la repetición de los comicios parece que no alterará esa situación.

De la misma manera, el PSE conservaría unos porcentajes similares y Celaá -portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez y quien cada viernes ha tenido que rendir cuentas ante los medios de comunicación de la limitada gestión de un Gobierno en funciones- mantendría en las urnas el 'tirón' de finales de abril. En cierta manera, aquellos resultados sirvieron como empuje a los socialistas para las forales y municipales.