Ortuzar alerta de que PSOE y Podemos «no son de fiar» porque «priman Madrid»

El PNV tiene claro cuál es su principal enemigo mañana en las urnas, un posible triunfo del voto útil en clave exclusivamente nacional para frenar el impulso de la derecha. Y por eso aprovechó el acto de cierre de campaña en El Arenal -de los pocos que sigue respetando la tradición de la nocturnidad- para lanzar un mensaje claro: solo el voto a los jeltzales es «válido» para defender los intereses vascos en Madrid porque las fuerzas de signo progresista que se acercan a Euskadi con «buenas palabras» en realidad «no son de fiar».

Con esa carga de profundidad dirigida a PSOE y Podemos remató Andoni Ortuzar su última intervención en esta campaña, inspirada en la aldea gala de Asterix y Obélix. El presidente del PNV recordó sus frases favoritas del célebre cómic francés, entre ellas la de un viejo pirata que decía «temer a los griegos aunque traigan regalos». Manteniendo el paralelismo, el líder jeltzale comparó a Pedro Sánchez cuando habla de plurinacionalidad o a Pablo Iglesias cuando promete blindar el autogobierno con esos griegos a los que es mejor temer. «No nos fiemos de esos caballos de Troya porque por dentro llevan su verdadera razón de ser: España y el poder de España», alertó Ortuzar, que insistió en que la legislatura recién concluida demuestra que, pese a sus discursos «sibilinos», en los momentos decisivos «los unos y los otros priman lo suyo, priman Madrid y el sillón de La Moncloa».

También aludió al jefe de la aldea gala cuando dice temer que el cielo se desplome sobre su cabeza aunque no vaya a suceder mañana para alertar de una posible involución en el autogobierno. Para evitarlo, Ortuzar llamó a lograr «todos los votos y uno más» para que Euskadi «se mueva hacia delante», incluido el de los indecisos. «Dadles argumentos para el voto al PNV, el voto que nunca falla», arengó a la militancia, tras lamentar la «calamitosa» campaña de los «cinco jinetes del Apocalipsis». «Están locos estos romanos», ironizó.

Más sobrio, en su estilo, el lehendakari Urkullu también previno al electorado sobre las «serias amenazas que acechan al autogobierno y a lo construido en las últimas décadas». Frente al «cuestionamiento», dijo, de la educación vasca, la Ertzaintza, el sistema de protección social, el Cupo y el Concierto, el jefe del Ejecutivo de Vitoria advirtió de que «no es tiempo de relajación», sino de «respuesta nacional vasca», ejercida con el voto al PNV, una «apuesta segura». «Euskadi no existe para los partidos españoles, solo la utilizan para sus intereses», lamentó.