Potes en el barrio y siesta, así pasan los candidatos a Juntas el domingo

«Como todos los domingos, me levantaré pronto y volveré a patear Urdaibai, a ver si todo sigue en su sitio. Ligerito, casi corriendo. Llueva o no. Eso sí, menos kilómetros. Tengo previsto votar a las 9.30 horas en la casa de cultura de Mundaka. Y, después de votar, la rutina de los domingos: dar un paseo con la familia. Familia, familia y familia. Han sido demasiados días sin el contacto suficiente con los de casa. Y por la tarde, de nuevo los nervios, claro. Tengo previsto acercarme a Sabin Etxea para seguir el recuento de los resultados junto al equipo y al resto de candidatos y dirigentes del PNV. La tensión y los nervios serán inevitables».

«Este domingo acudiré a votar por la mañana, sobre las once y media. Me toca votar en Torrezabal Kultur Etxea. La intención es votar sobre esa hora para, después dar un paseo por Galdakao. Han sido días muy intensos y, seguramente como todas las personas que hemos estado en campaña, necesitaré despejarme. Después, por la tarde y en previsión de un recuento muy largo, intentaré echar la siesta. Siempre que los nervios me lo permitan».

«Votaré a media mañana con mi familia, a las once y media en el colegio Juan Manuel Sánchez Marcos de Bilbao. Va a ser especial porque soy la candidata y porque mi hija pequeña vota por primera vez. Y realizaré después algunas visitas a distintos colegios electorales. Me emocionan los días de votación, por todo lo que suponen de libertad y de funcionamiento democrático. Durante años he sido apoderada, pero esta vez no toca. A la hora de comer contaré con mi madre enferma de Alzheimer, con mi marido y mis hijos, con quienes posteriormente saldré a dar un paseo. Celebraremos también algún cumpleaños que hemos atrasado porque caía en plena campaña electoral. Después descansaré hasta la hora del cierre de los colegios electorales, momento en que acudiré a la sede del PSE-EE en Bilbao para participar en la noche electoral desde allí».

«A las doce en el Colegio García Rivero de Bilbao. Y después, tiempo con los amigos y la familia para echar unos potes a mediodía, por el barrio, por Atxuri. Por la tarde trataré de descansar antes de acudir a Bilborock para seguir el recuento y la noche electoral»

«A las once de la mañana saldré de casa e iré andando a votar a la Casa de Cultura de Retuerto, en Barakaldo. Aprovecharé para dedicarle el domingo a mi familia, y sobre todo a mi hija, con la que estos últimos días no he podido compartir todo el tiempo que me hubiera gustado. Almorzaremos en familia y posiblemente en casa. Después, daré un paseo por El Regato, un pulmón verde que siempre me ha servido para desconectar y relajarme».