Casimiro Castaño (Elkarrekin Podemos) | Elecciones municipales 2023

«Si sale la aritmética, pediremos los primeros un gobierno de izquierdas en Barakaldo»

- Ya fue concejal entre 1995 y 1999. ¿Ha cambiado la localidad?

- Sí, el municipio se ha transformado en varios aspectos como en la actividad económica. El paso de una ciudad industrial a un municipio de servicios supuso para los trabajadores precariedad, bajo salario y peores condiciones laborales. Parte de esa transformación ya se había dado en el 95, pero entonces se diseñaba toda la política de transformación.

- ¿Y el Ayuntamiento?

- Creo que ha cambiado menos. Al final la gran corriente de gestión se mantenido. Hay un pacto férreo entre PNV y PSE, con dos modelos similares de gestión. Gobiernan juntos, incluso sin estar juntos. Se llevan mal, pero están soldados y no se pueden separar. Eso se ha mantenido.

- ¿Qué problemas percibe que hay ahora en Barakaldo?

- Esta legislatura que termina ahora ha sido un desastre, y un buen ejemplo lo tenemos en Lutxana. Por un lado a las asociaciones se les promete que no se a talar el arbolado y en verano aprovechan para tirarlo, igual que habían hecho años antes con los chalets. Te levantas un día por la mañana, oyes el ruido de las motosierras y ya los están talando. Por eso en nuestro programa apostamos por consejos de barrio que den la voz a los ciudadanos. También está el problema de la vivienda. Casi 30 años más tarde se han entregado todos los terrenos al lucro de una minoría. No se puede poner un problema tan importante como ése en manos de la iniciativa privada, y por eso apostamos por crear un parque municipal de viviendas de alquiler social.

- ¿Barakaldo tiene también un problema con la seguridad?

- Sí, y hay que abordarlo. Siempre hemos defendido una seguridad entendida de forma integral. Es necesario realizar un diagnóstico de la situación. Somos partidarios de una policía de barrio, de proximidad, que cumpla con una labor preventiva mucho más eficaz. Y está el problema del dimensionamiento de la plantilla municipal, con plazas sin cubrir.

- ¿Y con las ocupaciones?

- Ha habido alguna durante la pasada legislatura y se ha montado revuelo, pero fundamentalmente van dirigidas a los fondos buitre o hacia las empresas. La ocupación pura y dura, de vivienda particular, es un fenómeno minoritario, aunque hay que darle respuesta porque no está bien. Es un problema muy sangrante y que llama mucho la atención.

- Barakaldo se ha llenado de proyectos urbanísticos. ¿Es beneficioso este auge del ladrillo?

- La experiencia nos dice que no. Hacemos transformaciones urbanísticas a demanda de las constructoras. Con todo lo que se ha construido no hemos conseguido que Barakaldo tenga un precio asequible de la vivienda.

- Alertan de problemas en la sanidad vasca. Con dos hospitales y varios ambulatorios, ¿también se dan en el municipio?

- Sí, en Barakaldo hemos sido un laboratorio para todo tipo de experimentos. Empezaron cerrando las urgencias ambulatorias, después los sábados y ahora ya se ve cómo estamos. También el módulo de planificación familiar y luego el psicosocial.

- ¿Se ve pactando con alguien?

- Tenemos muy claro lo que queremos y una preferencia por formar un gobierno de izquierdas que esté al servicio de la ciudadanía. Será cuestión de ver cómo sale la aritmética, y si cuadra seremos los primeros en salir a pedirlo. Siempre estamos planteando gobiernos de izquierdas en todas las instituciones.