Estos candidatos son unos aficionados

La pasión de Jone Goirizelaia por la danza es tal que promete encontrar tiempo para practicarla en campaña, incluso en la víspera de los comicios municipales. «También es otra estupenda forma de reflexión», dice, ya que el 25 de mayo acudirá al homenaje en Zorroza a la joven bailarina Alazne López, fallecida en 2015. La candidata de EH Bildu practica ballet y euskal dantzak desde los cuatro años y confiesa seguir igual de enamorada que entonces. «He encontrado una serie de virtudes que se aplican al día a día como el trabajo en equipo y la disciplina», se congratula. Además, agradece haber conocido en todo este tiempo a personas relevantes como Igor Yebra, Andoni Aresti y Asier Zabaleta, que le han permitido tener «una amplitud de conocimientos».

Todo empezó cuando su padre le prometió comprarle un piano si sacaba buenas notas en el colegio, pero al final acabó siendo un acordeón. Alfonso Gil no desistió y «de forma autodidacta» acabó tocando no solo esos dos instrumentos, sino también la guitarra, la flauta travesera y el saxofón. El candidato del PSE dice haber encontrado en la música una receta para «descargar las tensiones» del día a día. De hecho, confiesa que recurre a ella cada vez que afronta uno de esos «maratonianos» plenos municipales que se prolongan durante toda una jornada. «El día anterior necesito ponerme por lo menos una hora con el piano eléctrico. Pero con cascos, ¿eh?, que si no me echan de casa», bromea. «Y si no puedo hacerlo, al día siguiente se me nota...», se lamenta.

Pieza a pieza, Raquel González ha ido consagrando una de sus mayores aficiones: hacer puzzles. Fue su padre quien le metió el gusanillo y ahora ella trata de repetir ese trabajo con sus dos hijos: «Con el pequeño lo he conseguido, aunque el mayor se me resiste bastante». La aspirante del PP agradece que sea una costumbre «sana y, sobre todo, barata», si bien reconoce que puede llegar a ser adictiva. «Hay veces que me digo a mí misma 'diez minutos y a la cama', pero al final me puedo pasar horas», confiesa. En todo caso, la dirigente popular considera que es una costumbre de la que ha recogido importantes lecciones: «Me aporta mucha calma y aprendo que todo sale si se tiene paciencia».

Para Ana Viñals, el placer no solo está en el fin, sino también en el medio. «Me encanta caminar. A no ser que esté jarreando, voy andando a todos los sitios porque disfruto con ello», cuenta. La candidata de Elkarrekin Podemos, cuya foto está tomada en Bolintxu, intenta encontrar tiempo los fines de semana para subir al monte con su cuadrilla. Vecina de Santutxu, dice plantarse «en un pispás» en el Pagasarri, aunque de vez en cuando también se escapa hasta el Gorbea. «Busco desconectar y respirar aire fresco», dice no sin matizar antes que algunas veces prefiere quedarse por el barrio comiendo unas rabas: «Pero entonces me pierdo las vistas. En realidad tengo algo de vértigo, pero vale la pena».

Son juegos donde prima la táctica, pero Samir Lahdou hace una aclaración: «No tiene nada que ver con la estrategia política, aunque es cierto que en las dos cosas hay algo de interpretación...». Se aficionó a las partidas de rol con juegos de mesa como el 'Risk' y el 'Scattergories', y de repente descubrió que había gente que lo hacía de forma presencial: «Al principio iba un poco perdido. Pensaba que era una especie de feria medieval». Al candidato de Ganemos Goazen le gusta meterse en el papel y adentrarse en historias de fantasía junto a sus amigos. Para ello, no tiene ningún reparo en disfrazarse hasta de Jon Nieve, el protagonista de 'Juego de tronos': «Puede parecer algo friki, pero se hace en serio».