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david guadilla
Bilbao
Lunes, 27 de mayo 2019, 01:47
EH Bildu quedó ayer lejos de sus expectativas y de dos de los principales objetivos que el propio Arnaldo Otegi se puso al cerrar la campaña electoral el pasado viernes: ser la primera fuerza en Vitoria y Gipuzkoa. La coalición soberanista mejora sus resultados a ... nivel porcentual y gana votos respecto a lo que sucedió en 2015, pero es una alegría muy menor. Porque no logra ninguno de los premios importantes que estaban en juego y, además, porque pierde dos de sus consistorios más simbólicos: Bermeo y Llodio, donde hace cuatro años fue la primera fuerza. Solo ha logrado retener Ondarroa y sus feudos en Gipuzkoa.
La coalición liderada por la izquierda abertzale confiaba en que estos comicios sirviesen como trampolín de cara a la campaña de las autonómicas del año que viene para presentarse como una alternativa real al PNV. Los resultados han quedado muy lejos de esas pretensiones a pesar de que anoche Otegi se esforzaba en asegurar que la «ola es imparable» y en enfatizar los datos positivos.
El mayor desencanto para EH Bildu se ha producido en Vitoria. La coalición soberanista había puesto todas sus energías en situar a Miren Larrion como la candidata más votada. Sin embargo, ha quedado muy lejos. No solo se ha visto superada por el actual alcalde, el jeltzale Gorka Urtaran, sino también por el PSE. El descalabro ha sido aún mayor en Llodio, donde pierde casi seis puntos de apoyo.
El resultado en Gipuzkoa a nivel foral es igual de decepcionante. Mantuvo una dura pugna con el PNV durante todo el escrutinio e incluso estuvo a punto de ser la primera fuerza a nivel municipal, pero la Diputación ha caído del lado jeltzale. En este territorio, en todo caso, es donde EH Bildu también ha demostrado su fortaleza al retener con comodidad sus principales feudos, como Andoain, Hernani, Rentería y Oiartzun, entre otros. Además, arrebata Zumaia y Bergara al PNV y sube un 3%.
Si las derrotas en Vitoria y Gipuzkoa han supuesto un jarro de agua fría, la de Bizkaia ha sido un baño de realidad. Aunque a nivel provincial también sube unas décimas, pierde un juntero. En Bilbao, la apuesta por Jone Goirizelaia no sirve para mejorar sus cifras y se ve superada por el PSE como principal fuerza de la oposición.
Peor le va en tres de sus principales feudos vizcaínos: Bermeo, Lekeitio y Ondarroa. En la última plaza retiene la Alcaldía, pero se deja un edil que gana el PNV; en Lekeitio cede tres puntos; mientras que en Bermeo pierde casi diez puntos.
En Pamplona, el alcalde, Joseba Asirón, mejora sus cifras. Pero puede perder el bastón de mando ya que la suma con sus actuales aliados no llega a la mayoría absoluta. Su otro consuelo llega desde Europa. Pernando Barrena, «número dos» de Ahora Repúblicas estará en la próxima legislatura en Bruselas.
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