Quince días para conquistar la provincia

Todos vitorianos, de cuna o adopción, buscarán darse a conocer 'extramuros' durante los próximos 15 días para ganar fuerzas en una Cámara territorial cada vez más fragmentada.

Uno de sus 'jefes' en el PNV ironiza que Ramiro González ha hecho más kilómetros por los pueblos de Álava que los ciclistas en el Tour de Francia. No ha escatimado en charlas con sus vecinos o incluso tomado unos vinos –de Rioja Alavesa, claro está–. Compañeros y contrincantes temen más sus silencios que las palabras del actual diputado general, que durante décadas se ha bregado como abogado especializado en Derecho Civil y Mercantil. Quienes han negociado con él aseguran que antes de sellar un acuerdo con un apretón de manos le gusta tener todos los cabos atados.

La vida de Iñaki Oyarzábal lleva 35 años ligada a la política desde que se afilió al extinto Partido Demócrata Popular (PDP). Hasta ahora siempre se ha mantenido en un plano secundario como 'tejedor' de pactos. Llevó las riendas de la negociación que terminó con el socialista Patxi López en Ajuria Enea. Ahora aparece su nombre en el 'número uno' con el claro empeño de marcar un perfil «centrista y moderado» que reivindica el legado de Ramón Rabanera y Alfonso Alonso. Evita morderse la lengua, lo que le ha provocado discrepancias con propios y extraños.

Ocho años como representante de EH Bildu en las instituciones –primero en el Ayuntamiento y después en Juntas– no han conseguido que Kike Fernández de Pinedo deje de implicarse de forma apasionada en cualquier asunto que pasa por sus manos. Da igual una reforma fiscal, una reivindicación social, una protesta vecinal o incluso la protección de dólmenes y ruinas históricas. Profesor de ikastola y AEK rechaza ser etiquetado como «profesional de la política», aunque en su trayectoria ha demostrado tener la 'cadera' suficiente para negociar con todos sus rivales.

Como lectora empedernida siempre encuentra la palabra exacta desde la tribuna para huir del discurso vacío. Y eso que su primera experiencia en la política ha sido un auténtico 'bautismo de fuego' con las desavenencias dentro de Podemos. Ella, como evidencian sus rivales políticos, «no levanta la voz pero sí que aumenta la velocidad cuando está realmente cabreada». Sus compañeras como personal técnico de la UPV afirman que siempre ha sido una persona reivindicativa y que ha intentado «tender puentes con todos sin importar los desencuentros que ha podido tener con ninguno».

Son las 18.30 horas y Cristina González pone rumbo a la UNED. Pese a su multitarea política como secretaria general del PSE alavés y diputada de cuatro áreas diferentes, aún reserva un hueco en su agenda para dar clases de Ciencias Políticas. «Me relaja», confiesa. Insistente con su trabajo, aunque algunos lo confundan con tozudez, ha logrado a través de una estrategia de 'guante de seda' rebajar las críticas que en el pasado dividieron a la formación territorial. En su despacho hay un rincón reservado para la foto de Fernando Buesa, con quien inició su trayectoria política.