Estos son los posibles pactos para gobernar en Vitoria

¿Qué tiene que pasar para que Bildu se haga con la Alcaldía?

Pese a ser la gran triunfadora de la noche del 28-M, Rocío Vitero no tiene garantizado el principal sillón del Pleno municipal. Pero en principio es la que ocupa el primer puesto en la línea de salida. La conformación de los ayuntamientos facilita que la formación ganadora de las elecciones se haga con la Alcaldía en minoría salvo que la oposición articule una mayoría absoluta en torno a otro candidato.

Es decir, Vitero (que tiene 7 ediles) gobernará salvo que PSE (6), PNV (6) y una tercera formación logren sumar 14, que es donde se sitúa la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Vitoria (una corporación de 27 concejales).

Es lo que le ocurrió a Javier Maroto (PP), que en 2015 ganó las elecciones pero una coalición entre Bildu, Podemos e Irabazi le entregó la Alcaldía al PNV.

2. Para que gobierne el PSE

Maider Etxebarria (6 concejales) ha salido muy reforzada de la pugna electoral, hasta el punto de que partiría con ventaja para liderar un gobierno similar al actual (con el PNV), que es el preferido por la mayoría de la ciudadanía según las encuestas. Pero además del apoyo de los jeltzales (6 concejales) necesitaría el apoyo de Elkarrekin Podemos (2) o de un número similar de concejales del PP. Los conservadores, eso sí, no pondrán barato su voto tras un subidón de un concejal y de subir al tercer escalón.

En cualquier caso, la formación de Ainhoa Domaica ya ha avanzado que votará «cualquier cosa» para evitar que gobierne la izquierda abertzale. A día de hoy, ya sea por pasar a liderar la coalición actual o por no tener unas distancias tan abismales con Bildu (sobre todo en Madrid), Etxebarria aparece ahora en todas las quinielas.

3. Para que gobierne el PP

Parece una de las opciones más remotas. Los conservadores avanzaron que su objetivo era ganar las elecciones para «gobernar en solitario con algunos pactos estratégicos». Eso les deja con poco margen de entendimiento con el PSE y el PNV, pero querrán hacer valer su fortaleza al lograr el ansiado 'sorpasso' a los nacionalistas en número de votos. Necesitarían el apoyo de concejales tanto del PSE como del PNV.

4. Para que gobierne el PNV

Las posibilidades de los jeltzales también son anecdóticas según las matemáticas, aunque en un pacto global PNV-PSE podría plantearse esta variable. Tras confirmar su debacle y acabar en la cuarta plaza, sus opciones pasan por escuchar una llamada de EH Bildu (lo que no parece muy probable a día de hoy) o que el PSE le ceda la 'pole'.

Esto también parece complicado, y más después de que Maider Etxebarria planteara la recta final de la campaña como un cara a cara con «la heredera de Urtaran» y ella misma. En una carambola, podría aliarse con el PP, aunque ha sido su principal foco de desgaste y, vistos los réditos que han sacado los conservadores, se antoja difícil. Aunque eso tampoco le daría los 14 escaños necesarios.