El PNV gana las elecciones en Euskadi con un fuerte desgaste en favor de Bildu

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Yolanda Veiga

Los resultados ofrecen pocos datos para la satisfacción en Sabin Etxea. Vuelve a ser la fuerza más votada, pero la mirada no estaba puesta ahí, sino en una serie de batallas concretas. Y esas han caído todas del lado de EH Bildu. Los resultados ofrecen pocos matices. El PNV cae hasta la cuarta posición en Vitoria, es superado en Gipuzkoa y aunque es primera fuerza en Bilbao, San Sebastián y las Juntas de Bizkaia y Álava, en estos cuatro puntos ve cómo la coalición soberanista le come terreno. También pierden alcaldías como Lekeitio, Trápaga y Muskiz, las dos últimas a manos del PSE.

En el lado opuesto, EH Bildu ha obtenido un resultado con pocos precedentes y tiene en su mano lograr un poder institucional similar al de 2011, recién legalizada. A un año de las autonómicas, EH Bildu estrecha el margen que le separaba del PNV. Está por ver si aún siendo la primera fuerza, logra la 'makila' de Vitoria y el sillón foral en Gipuzkoa. Retiene alcaldías importantes como Galdakao, tiene opciones de seguir manteniendo la de Durango y también ha vencido en Llodio.

El PSE gana terreno en Bizkaia y tiene opciones de quedarse con la Alcaldía de Vitoria. Le han separado menos de mil votos de ser la fuerza más votada en el Ayuntamiento de la capital. Mikel Torres logra la mayoría absoluta en Portugalete. El PP remonta el vuelo tras el varapalo de hace cuatro años. Gana concejales, porcentaje de apoyo, evita la entrada de Vox en las principales instituciones y puede ser vital para conformar gobiernos en unos cuantos ayuntamientos. La situación de Elkarrekin Podemos-IU es más compleja. Su papel era lograr el suficiente apoyo como para poder volver a tener tareas de gobierno en ayuntamientos como Rentería o Irún.