El PNV ensancha su victoria sobre EH Bildu en Gipuzkoa

La radiografía es la de una Gipuzkoa satisfecha con su nivel de bienestar, confiada en términos generales en su futuro y que avala a la Diputación como institución troncal en la gestión de los asuntos públicos. En este ecosistema, rodeado por un contexto de prolongada inestabilidad en la política española y por tensiones como las derivadas de la crisis catalana, el PNV ve afianzada su posición central en el tablero guipuzcoano.

Una hegemonía asentada que se traduce, según la prospección sociológica, en dos datos. Uno, que la ventaja porcentual entre los jeltzales y EH Bildu casi se triplicaría si se compara con el escrutinio de hace cuatro años; entonces, la distancia entre unos y otros fue del 2,7%, que ahora se incrementaría, siempre de acuerdo a la encuesta, hasta el 7,2%. La segunda deducción relevante es que, entre el repunte de Olano y la caída o estancamiento de sus cuatro rivales, los peneuvistas amplían su margen negociador; de hecho, podrían alcanzar la mayoría absoluta con EH Bildu, con el PSE de nuevo y en esta ocasión hasta con Podemos, que acusaría un ligero desgaste de su marca en Gipuzkoa pese a retener sus seis junteros. Con este cuadro de alternativas como telón de fondo, los sondeados se inclinan mayoritariamente -el 37%- por mantener el bipartito PNV-PSE, opción que tiene mayor predicamento entre los simpatizantes jeltzales. Por detrás se situarían una eventual alianza PNV-EH Bildu (17%) y de la coalición abertzale con Podemos.

A tenor de los datos, la polarización de la campaña entre las dos familias del nacionalismo, que ya se proyectó en las generales del 28-A, se decanta del lado del PNV frente a una EH Bildu que empeoraría su resultado de hace cuatro años con dos escaños menos -de 17 a 15- y erosión en su porcentaje de voto. El abertzalismo suma los mismos asientos que en 2015 -35-, pero gana penetración social.

Difuminado el mensaje del miedo a la derecha, con una menor participación prevista y con la campaña en la arena local, el PSE no rentabiliza ya el voto útil a Pedro Sánchez de las generales. No obstante, limita su caída a medio punto y la lista de Denis Itxaso conserva sus nueve junteros. Juan Carlos Cano retiene su acta, pero el deterioro electoral del PP se agudiza.