Elecciones municipales y forales

Domaica apuesta por grandes conciertos en el Iradier Arena para que «Vitoria deje de ser aburrida»

Para ello, primero «renovaremos el Iradier Arena para que se convierta en el WiZink Center de Vitoria (en referencia al pabellón de Madrid donde lo mismo juega el Real Madrid que actúa Rosalía)». La líder del PP de Vitoria ha considerado que «nuestras infraestructuras culturales están desaprovechadas». A su juicio, por una razón principal: «falta ambición, no hay una oferta cultural de la calidad que merece la capital del País Vasco y la gente se va a otras ciudades porque Vitoria ahora se queda fuera de los circuitos comerciales de conciertos y eventos musicales».

Para cambiar este rumbo, Domaica se ha comprometido a «ser ambiciosos. Apuesto por una Vitoria viva, dinámica, con más ocio y planes». Eso sí, ha apuntado que antes de intentar atraer más eventos culturales «hay que acondicionar el Iradier Arena para no molestar a los vecinos». La insonorización de este enclave, ideado en un principio como plaza de toros, deja bastante que desear.

También se ha referido al proyecto de reforma presentado por el PSE y el PNV para el Teatro Principal, que incluye una remodelación total del interior. «Tras ocho años de espera hay que reformarlo ya, pero respetando su singularidad».

Sobre este asunto, ha anunciado que el PP va a solicitar de urgencia el expediente en el Ayuntamiento de Vitoria del proyecto provisional presentado el viernes por el equipo de gobierno actual porque «el derribo interior nos genera muchas dudas sobre que PNV y PSOE quieran respetar realmente la esencia del Teatro Principal».

«En el Partido Popular -ha continuado- apostamos por una reforma realista sin despilfarrar dinero público y respetuosa con la singularidad y la estructura del edificio, como ya han hecho otras ciudades de nuestro entorno para contar con nuevas butacas y ganar en comodidad, mejorar la accesibilidad, seguridad y sistemas de evacuación, un nuevo escenario sin inclinación, un nuevo peine y mejorar la capacidad de carga de suelos y paredes porque ciertos espectáculos de danza o musicales no se pueden contratar y otros se tienen que adaptar», ha proseguido.

Por último, Domaica ha recordado que «ni Bilbao ni San Sebastián derribaron sus teatros cuando los reformaron y llevaron a cabo renovaciones que respetaban su singularidad».