El PP plantea un Museo de la Automoción, viviendas, comercios y bares sobre el corredor soterrado del tren

Tras meses de trabajo técnico con arquitectos, ingenieros y paisajistas, Comerón ha hecho público lo que ha denominado como «el proyecto más ambicioso e ilusionante de regeneración y transformación de la ciudad» que irá «más allá de lo puramente urbanístico» porque esta es «la gran oportunidad» para dar un impulso «económico, turístico y cultural a Vitoria». A semanas de una doble cita electoral llena de incógnitas y después que Álava siempre haya sido el contrapeso ante el dominio nacionalista en las otras dos provincias vascas, Comerón ha tirado de «ilusión» para ensalzar un plan que podría llevarla al sillón que ahora ocupa Gorka Urtaran.

El proyecto de soterramiento y sus posibles consecuencias emerge de nuevo en vísperas de una campaña electoral a pesar de que la ciudad acumula ya veinte años de anuncios y desengaños al respecto. El diseño presentado por el PP se apoya en la solución en la que trabaja el Ministerio de Fomento y que prevé enterrar el ferrocarril sobre el actual trazado con un túnel de 3,6 kilómetros para recuperar para la ciudad el espacio que ahora ocupan las vías, lo que permitirá 'coser' el centro con el campus de la UPV y el barrio de San Cristóbal.

La solución, presentada en enero por el ministro José Luis Ábalos, la consejera de Infraestructuras Arantxa Tapia y el alcalde Urtaran, se basa en enterrar los convoyes, tanto los de viajeros como los de mercancías, entre el Bulevar de Salburua y el túnel de Pedro Asúa, junto a Las Conchas. Una de las novedades de este plan es que pone sobre la mesa que, además de los trenes, los coches también vayan bajo tierra. Para ello, los ingenieros han diseñado un vial de tráfico subterráneo de dos carriles por sentido que se construirá a una altura intermedia entre las galerías del ferrocarril y la superficie. Los vehículos empezarán a descender a la altura del Iradier Arena, de forma que podrán conectar con la futura estación subterránea. Aparecerán de nuevo en la superficie después del Paseo de La Senda, de camino al puente azul de Portal de Castilla. La nueva estación de Dato subterránea tendrá dos plantas bajo tierra y un gran parking.

De esta forma, el tramo más céntrico del actual corredor ferroviario se convertirá «en un espacio de oportunidad», ha recalcado Comerón. La edil ha recordado que ya apostó por construir sobre esa zona un tranvía que comunique Salburua y Zabalgana, pero ahora ha completado su propuesta. La intención, ha subrayado, es «crear un polo atractivo para vivir, disfrutar y trabajar».

Comerón ha dicho que será fundamental construir viviendas con edificios de baja altura. Las pantallas han mostrado una infografía general del entorno de Dato en el que aparecían bloques de planta baja y cuatro alturas en el lateral del campus. La edil ha considerado que los nuevos vecinos «darían vida» al entorno y que, «aunque otros no hablan de esto», estas viviendas «generarían plusvalías» que ayudarían a sufragar el proyecto de soterramiento, que en la zona que afecta a Vitoria obligaría a las instituciones implicadas a invertir unos 435 millones de euros.

La candidata a alcaldesa también ha planteado una especie de rambla con edificios de baja altura acristalados donde crear una «atractiva» zona comercial y hostelera «de calidad y con arquitectura singular» que discurriría en paralelo a la calle José Erbina. En la zona central del paseo se crearía «el mayor parque infantil de la ciudad», que podría cubrirse para protegerlo de las inclemencias del tiempo.

Comerón también ha lamentado la «desilusión» que ha supuesto que Mercedes no haya podido abrir su museo en el edificio Goya por las limitaciones urbanísticas de la antigua gasolinera, por lo que ha anunciado su intención de «no desaprovechar esa oportuidad» y dotar al proyecto de un espacio en el corredor liberado. La edil ha hablado del Museo de la Automoción, en el que esté una empresa que forma parte «de la historia de Vitoria» junto a otras como Michelin. Ese espacio también podría acoger al Araba Classic Club. Con todo, se crearía «una nueva zona turística y de promoción de la industria del automóvil en la ciudad, porque todo este potencial lo tenemos aquí en Vitoria, puede ser un revulsivo y nos puede diferenciar». No obstante, ese centro expositivo carece todavía de una ubicación concreta. El plan se ha completado con un «polo tecnológico» en el que «se impulse la innovación, el conocimiento y el empleo de calidad».

La concejala también ha apostado por abrir una oficina de turismo en la futura estación de Dato y renovar la plaza de Renfe, así como por mejorar la conexión del Paseo de la Senda con Corazonistas aprovechando la reurbanización que exigirá la llegada de la Alta Velocidad.