Siete de los diez candidatos a las elecciones municipales y forales comparten (o han compartido) su hogar con mascotas. En esta liza, los perros ganan una carrera que se disputan en exclusiva con los gatos. No es un asunto banal ya que por el territorio ... corretean cada día 62.714 canes, según el registro de animales de compañía del Gobierno vasco. Aunque el número es una mera referencia –no todos cuentan con 'chip' ni todos los que fallecen se dan de baja– sí revela que al menos casi cada joven alavés podría convivir con una mascota perruna, pues Álava suma casi el mismo número de vecinos de hasta 19 años que de perros, según los últimos datos del Eustat.
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Y estas mascotas se han convertido en los últimos años (en especial desde la pandemia) en un más de las familias y formaciones políticas. Tanto que algunos dirigentes como Iñaki Oyarzabalse pasea casi cada día por su trabajo con Curro, un galgo italiano de ocho años con autismo. El suyo es un caso particular. No es lo habitual que un perro siga a su dueño por los pasillos de la Casa Palacio o los despachos del Ayuntamiento. Pero Curro está presente en las rutinas de Oyarzábal porque neurólogos especializados le indicaron que necesitaba sentirse protegido.
Puede acarrearlo como un complemento a su agenda política por la menuda raza de su compañero cuadrúpedo. El resto tiran (o han tirado) de forma inevitable de familia, vecinos o amigos y varios optan por escoger perros guardianes que vivan en espacios naturales.
David Rodríguez, cabeza de lista de Elkarrekin Podemos para gobernar en Álava, se cobija en Maeztu, con su familia y su pastor vasco Harry. Eva López de Arroyabe, de EH Bildu, tiene a sus vacas compartiendo espacio con un border collie, Charlie; un mastín, Max, y dos gatos, Uri y Buru, por el nombre de su explotación ganadera. A otros felinos, Martín y Grisita, les guarda su cariño Cristina González (PSOE). Beatriz Artolazabal (PNV), una de las cinco mujeres que pelean por Vitoria, tiene a Sorgin y Nahi en Arrazua-Ubarrundia. Rocío Vitero, que lucha con la coalición abertzale por ser alcaldesa, guarda tatuado el recuerdo de su bulldog francés Lola en su antebrazo, mientras candidato del PNVal diputado general, Ramiro González, pone la mirada en las analógicas con su setter irlandés Posky.
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Todos los candidatos coinciden en que Vitoria es una ciudad «amable» para los perros. Además, la obligación perruna «hace que tengas más sensibilidad», dicta Oyarzábal. «A los niños les aportan valores», expresa López de Arroyabe. «Absorbe las energías negativas de la familia», bromea Rodríguez. Con todo, a pesar de ese clima 'friendly', dentro de la normativa de convivencia entre humanos y perros que imponen las instituciones hay muchas asperezas que limar. Precisamente porque ellas son uno más, las mascotas son ya otro campo a pelear en la batalla electoral.
Eva López de Arroyabe. EH Bildu
Iñaki Oyarzabal. PP
David Rodríguez. Elkarrekin Podemos
Ramiro González. PNV
Cristina González. PSE
Rocío Vitero. EH Bildu
Beatriz Artolazabal. PNV
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