El alavés es optimista y cree que en la provincia se vive «muy bien»

Al preguntarles cómo diría que se vive en Álava, el 86% de los ciudadanos respondieron que bastante bien (el 64%) o muy bien (22%). Más desapasionados, también hay un 13% que cree que aquí no se vive ni bien ni mal y el estudio ofrece un dato llamativo: solo un muy minoritario 1% sostiene que mal, que todo mal. Ahora bien, también es cierto que esa percepción, tan transversal y casi unánime, de que este es un buen sitio para echar raíces ha caído con respecto a la misma encuesta realizada hace cuatro años. En 2019, el 90% de los encuestados alababan los excelentes índices del territorio.

Cuando se les pide poner nota a la vida en Álava -así, en general- los ciudadanos otorgan una calificación de 7,7, idéntica a la de guipuzcoanos y vizcaínos en sus respectivos territorios. Por edades, son los más jóvenes (de entre 18 y 34 años) los más generosos a la hora de puntuar a la provincia, con un 8, y los mayores de 64 los menos entusiastas, con un 7,4.

Será porque salimos de unos años de tintes apocalípticos y que ya estamos curados de espanto -total, ¿qué más puede pasar?-, pero resulta llamativo que, a pesar del contexto de incertidumbre que nos rodea, la mayoría de los alaveses confíe en que todo va a salir bien. El 44% es bastante optimista, el 8% es muy optimista y el 36% se reconoce como neutro. Solo el 11% se declara abiertamente pesimista.