La circunscripción única de las elecciones europeas permite que los electores de cualquier punto de España puedan votar a partidos regionales. De ahí que durante la campaña EH Bildu haya realizado mítines en Madrid o que Andoni Ortuzar participara en varios actos en Barcelona. Pues ... bien, estas estrategias se mostraron ayer fallidas y el voto a los partidos vascos fuera de Euskadi es residual.
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Llama la atención el caso del PNV y Cataluña, donde los exdirigentes de convergencia Marta Pascal y David Bonvehí pidieron el voto para la formación jeltzale. Sin embargo, los resultados de ayer arrojaron que sin la compañía de un partido regional fuerte, como ocurría cuando concurría con CiU, su apoyo en esta comunidad es mínimo. La propuesta del PNV solo convenció a 2.184 catalanes. El 0,09% de los votantes. La mitad que hace cinco años, cuando también se presentaron junto a Coalición Canaria y sin Junts.
EH Bildu tampoco cosechó grandes éxitos en las autonomías en las que los miembros de Ahora Repúblicas no tienen representación. Aún así, 7.482 madrileños, 2.903 andaluces y 8.457 valencianos votaron a la lista en la que concurría la izquierda abertzale. En ninguno de estos territorios se acercaron al 1% de los sufragios.
El voto en Euskadi a los partidos que habitualmente se presentan en otros territorios trascurre por porcentajes similares. Junts obtuvo 1.317 sufragios, 4.000 menos de los que consiguió hace cinco años . Mientras, la candidatura de la España Vaciada sedujo a 686 vascos.
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