Perspectivas para el mercado de la vivienda en Vizcaya en 2022

El precio de la vivienda de segunda mano en Vizcaya se ha mantenido estable a lo largo de 2021, en contraposición a la una revalorización de los inmuebles de entre el 2% y el 3% con que los analistas esperan que acabe el año en España. Para 2022, la predicción es que los precios continúen subiendo en mayor medida, lo que en el caso de la provincia podría traducirse en una ligera subida de precios o en el mantenimiento de la tendencia actual.

Desde el comienzo de la crisis sanitaria los niveles de precios de la vivienda usada en Vizcaya han permanecido con muy pocas variaciones. Desde los 2.721 euros por metro cuadrado del mes de marzo de 2020, en este año y medio no han bajado de ese precio, y solo han alcanzado como punto máximo los 2.763 euros por metro cuadrado del pasado mes de septiembre.

En noviembre, el precio medio de la vivienda en la provincia se situó en los 2.735 euros por metro cuadrado, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com, lo que supone un descenso del -0,30% en comparación con el mismo mes de 2020 y, en resumen, un comportamiento bastante estable del precio de los inmuebles de segunda mano. Con estos datos, Vizcaya continúa siendo la quinta provincia con la vivienda más cara de España, por detrás de Islas Baleares (3.251 euros por metro cuadrado), Guipúzcoa (3.085 euros por metro cuadrado), Madrid (3.046 euros por metro cuadrado) y Barcelona (2.873 euros por metro cuadrado).

En Bilbao, donde la vivienda aumentó de precio en noviembre un 0,42% en comparación con el mismo mes de 2020, el mercado inmobiliario también se ha caracterizado por la estabilidad de los precios en este 2021. También en la capital los precios alcanzaron su punto máximo el pasado mes de septiembre (3.415 euros por metro cuadrado), y sin embargo sí se observa una subida de precios en relación con los existentes en marzo de 2020, del 3,27%.

En otros municipios vizcaínos las variaciones interanuales en los precios han sido mucho más abruptas, tanto por el aumento de precios registrado en algunos casos, como los de Arrigorriaga (14,92%) o Erandio (14,36%), como por el descenso que se observa en otras localidades como Güeñes (-8,99%) o Zalla (-8,51%).

La evolución del precio de venta de los inmuebles en Vizcaya y en su capital contrasta con el crecimiento de precios de la vivienda más acentuado con el que los analistas auguran que finalizará 2021. Según el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, la previsión es que el año acabe con una subida de entre el 2% y el 3%.

Font atribuye el aumento de precios al crecimiento del interés por la compra, que es la respuesta lógica de la demanda retenida durante el coronavirus», ya que «una vez retirados los límites a la movilidad, se desató el interés por destinar el ahorro acumulado al patrimonio inmobiliario». «La subida de precios no debe alarmarnos, pues entra dentro de lo esperado teniendo en cuenta el repunte de la demanda, que se apoya en el ahorro acumulado para hacer frente a la inflación mediante la compra de vivienda y evitando mercados más volátiles. Igualmente, la financiación barata apuntala este interés», señala Font.

Un indicador de este aumento de la demanda es el crecimiento de las operaciones de compraventa. La previsión del director de Estudios de pisos.com es que 2021 cerrará con una subida de las operaciones de en torno al 31%. En el caso particular de Vizcaya el incremento se prevé más suave: entre los meses de enero y octubre el número de operaciones aumentó en un 23% en comparación con el mismo periodo de 2020, y un 4,12% en relación con 2019.

La predicción de Font para 2022 apunta a subidas de los precios de la vivienda en España «algo más marcadas», de alrededor del 4% o el 5%, pero sin «escenarios de sobrevaloraciones abruptas, porque tanto oferta como demanda buscan la estabilidad». Según el informe 'Dinámica y perspectiva del mercado inmobiliario de la Comunidad Autónoma de Euskadi' del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes el Gobierno Vasco del tercer trimestre del año, en el caso particular de la región los precios del suelo y su disponibilidad, la situación económica y el precio de las viviendas son factores que podrían afectar negativamente a estas previsiones, según la opinión de los profesionales del sector inmobiliario consultados.

Aun así, circunstancias como la existencia de «mucha liquidez» y de «tipos de interés muy bajos» convierten al actual en un buen momento para la compra, en opinión de Font, a los que se suma el hecho de que «muchos quieren anticiparse para evitar perder poder adquisitivo debido a la inflación y ahorrarse el encarecimiento y los retrasos que generará la falta de materiales».

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