«La victoria de Biden es una oportunidad para quienes estamos en las renovables»

- ¿Ha seguido con detalle el proceso electoral en EE UU?

- Con el máximo detalle. Levantándome de madrugada para seguir los resultados, hablando con gente que está allí... Viví una época en EE UU y el país me resulta cercano. Además de que nos vaya algo en ello.

- ¿Les ha ido mal en la era Trump?

- No, en absoluto, porque hemos fabricado y vendido bastante allí. El problema es que Trump es negacionista en relación con el cambio climático, y si no reconoces el problema tampoco te vas a esforzar en ponerle solución. De ahí que todo lo que tiene que ver con la transición energética iba al ralentí. Digamos que ha limitado nuestra capacidad de crecimiento, aunque también nos ha complicado la vida por la guerra comercial con China.

- Pero una buena parte del país le ha apoyado.

- Sí, es que se puede decir que la mitad de EE UU es negacionista. Como anécdota le diré que un director de ingeniería que hemos tenido allí también lo es. Y eso que fabricamos generadores eólicos...

- ¿Se cree las promesas de Biden en torno a la energía?

- La victoria de Biden es una oportunidad para quienes estamos en energías renovables. Ha dejado muy claro en la campaña que su voluntad es hacer un plan, hasta el punto de considerar que ese puede ser el eje sobre el que se construya el relanzamiento de la economía tras la crisis. Aunque muchas cosas van a depender de que los demócratas consigan la mayoría en el Senado.

- ¿Eso se puede traducir en una oportunidad para muchas empresas vascas que están en el sector de bienes de equipo eléctrico?

- Sí, pero ojo, el 'buy american' va a seguir muy presente. La oportunidad es para quienes fabriquen allí y demuestren que sus equipos tienen un alto porcentaje de componentes estadounidenses. Es nuestro caso.

- Desde la distancia uno piensa que los norteamericanos son líderes industriales que no necesitan empresas extranjeras. Ni siquiera vascas…

- Ahí confluyen varias cosas. Una, que España es un referente mundial en todo lo relacionado con energías renovables porque lleva muchos años en ello y tiene empresas que son líderes en ese sector. Además, tenemos grandes compañías tractoras como son Iberdrola, Siemens Gamesa o Nordex-Acciona, que ejercen una influencia positiva. Por último, el sector de la energía es de márgenes muy ajustados, muy pequeños, y a los norteamericanos eso no les gusta, tienden a abandonarlo. Su tendencia natural es dirigirse a sectores de márgenes de negocio elevados. Nosotros somos más modestos en eso. Y le diré que su sistema eléctrico es muy malo. Iberdrola les da veinte vueltas.

- Ustedes tienen una división dedicada al almacenamiento de energía. Todo el mundo coincide en que es el reto que se debe superar para que las renovables triunfen de verdad. ¿Cómo de madura está esa tecnología?

- Es verdad que es importante porque de lo contrario siempre se necesitarán centrales convencionales como respaldo. Cuando no hay viento ni luz del sol se sigue necesitando electricidad. La del almacenamiento es una tecnología que ha avanzado mucho, pero aún lo tiene que hacer más. El 70% de los costes está en las baterías. El 30%, en la parte que nosotros fabricamos. Por decirlo de una forma sencilla para que se entienda, en el cargador. En nuestra parte hay un claro margen de mejora con la evolución de los semiconductores de carburo de silicio. En las baterías creo que ese margen es más amplio.