Este verano se espera que 1,9 millones de vehículos atraviesen las carreteras vascas en las diferentes operaciones de salida y regreso de las vacaciones. Son los conductores que prevé la dirección de Tráfico del Gobierno vasco y que se van a encontrar en las ... gasolineras un precio para el combustible sensiblemente inferior al del año pasado.
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La gasolina sin plomo 95, con 1,64 euros el litro, presenta un coste un 24% más bajo a los 213 céntimos de julio de 2022. En cuanto al diésel, la caída ha sido del 30% respecto a los 2,09 euros el litro del año pasado y se paga en la gasolineras vascas hoy a 1,49 euros. Si bien es cierto que, en 2022, los consumidores contaban con la subvención de los 20 céntimos por litro del Gobierno de España, ya suprimida, y que en el caso de los transportistas profesionales aguantará hasta final de año.
La caída del precio de la gasolina sí impactará, en cambio, en la recaudación de las haciendas. Del combustible que se vende en las estaciones de servicio, la mitad de su importe responde a impuestos. Por un lado, el IVA, que encarece un 21% el precio, y de otra parte el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos. Este último generó, por la gestión propia de las diputaciones vascas, una recaudación de 1.527 millones el pasado año. La más alta de la serie histórica, aunque luego tiene que ser ajustado con la Administración del Estado.
A pesar de todo, Euskadi sigue siendo una de las comunidades con el precio del combustible más alto. Según datos del último informe del geoportal de hidrocarburos del Ministerio de Transición Ecológica, es la cuarta respecto a la gasolina, que se vende a una media de 1,619 euros por litro, mientras que el diésel ocupa la tercera posición (1,45 euros por litro).
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Estos precios han llamado la atención de las conocidas como gasolineras 'low cost' que ven en los precios de Euskadi un factor de competitividad para crecer. Es el caso de Ballenoil que, según ha podido saber este periódico, proyecta tres nuevas aperturas en Euskadi. Un movimiento que le permitirá elevar su red vasca de gasolineras hasta casi duplicarla, dibujando un total de siete puntos de repostaje y con una inversión de dos millones de euros.
Ballenoil cuenta con 212 estaciones de servicio en toda España y aterrizó en Euskadi hace dos años, reivindicando que sus precios generan «un ahorro de entre 280 a 320 euros a los clientes». La empresa dispone actualmente de tres estaciones de servicio, dos en Vitoria y otra en Santurtzi. Ahora, de cara al puente de Santiago, contará ya con las nuevas aperturas que se repartirán en Vitoria y Amurrio. Además, la compañía crecerá en Bizkaia en la localidad de Barakaldo.
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