Urkullu elogia el espíritu de la empresa familiar, «una seña de identidad» de Euskadi

El lehendakari ha recordado, además, que «las instituciones debemos ayudar, y valorar el esfuerzo por encima del éxito», algo que evidencian las empresas familiares, según ha explicado, y que «renuevan la actividad económica desde la perspectiva del arraigo».

Ha sido la respuesta al presidente de la asociación que reúne a 70 empresas con una facturación de 15.242 millones de euros y con 148.000 trabajadores, José Miguel Lanzagorta, que ha reclamado «seguir potenciando un ecosistema favorable a la empresa familiar para que tenga más estabilidad, competitividad y arraigo» y permita el «manteniemiento» de las actividades. En este sentido, ha recordado el programa que desde la entidad han impulsado en los últimos cinco años, 'Euskadi Family Business Friendly', y que trata con las instituciones de avanzar en esa dirección.

A la petición, aún con la resaca electoral, ha respondido también el diputado general de Álava. Ramiro González, el candidato del PNV, fue el ganador de los comicios a las Juntas Generales de Álava y ha anunciado que la Diputación que, «en principio presidiré», debe dar «seguridad regulatoria» a las empresas. En este sentido ha destacado la importancia de dar estabilidad en los impuestos. Un compromiso que ha prometido que presidirá las negociaciones abiertas para conformar el gobierno foral.

El máximo responsable de Aefame, Lanzagorta, ha insistido en la importancia de la «gobernanza» en las empresas familiares como la garantía de continuidad para seguir siendo «un ejemplo de tradición y fortaleza». En el acto, también ha intervenido el presidente del Instituto de la Empresa Familiar de España, Andrés Sendagorta, que fue también presidente de la asociación vasca.

Sendagorta ha recordado con contundencia que a la empresa familiar y a todos los tipos de compañías les aqueja un problema «muy grave», «nos falta gente para trabajar». Así ha expresado el desafío de la falta de empleados y talento que está afectando al tejido económico con especial intensidad en el proceso de recuperación tras la pandemia. Sendagorta ha insistido que la empresa familiar tiene una buena oferta para atraer a profesionales porque «tiene visión a largo plazo, prudencia financiera y cuidado de sus trabajadores». Pero ha alertado del riesgo de una mala gobernanza. «Nadie quiere a ir a trabajar donde hay un consejo de adminisración a tortas», por eso es importante desarrollar este punto y mejorarlo. «Es fundamental para atraer talento, para ganar la carrera de la contratación de profesionales».

Precisamente, sobre la gobernanza de la empresa familiar ha sido sobre la cuestión que ha pivotado la octava Asamblea de Aefame celebrada este miércoles en la localidad alavesa de Oyón, en las bodegas Valdemar. Una cuestión en la que han participado diferentes expertos como el socio director de la zona norte de la consultora Ernst & Young, Pablo Sanz, que ha precido a una mesa redonda en la que han participado el administrador de Industrias Subiñas, Javier Subiñas, el director general del Grupo Lazpiur, Ander Aramburu, la consejerea delegada de Bodegas Valdemar, Ana Martínez Bujanda, moderada por la directora territorial del Banco Santander en Euskadi, Patricia Arias.