Incertidumbre y riesgos

Por el momento, la política monetaria se ha traducido en una desaceleración del crecimiento, aunque manteniendo la solidez de las magnitudes del mercado laboral. El escenario central para 2024 apunta en esa dirección, lo que retrasaría la bajada de tipos del BCE al segundo semestre y provocaría que el crecimiento esperado para el PIB se desacelerara.

También es preciso señalar que cualquier desarrollo negativo en los conflictos armados que vivimos nos introduciría en un escenario muy adverso, con implicaciones económicas difíciles de predecir.

Y en el ámbito puramente bancario, los excelentes resultados logrados por Laboral Kutxa en 2023 nos van a permitir fortalecer aún más nuestro colchón de provisiones y, además, nos confieren la tranquilidad para continuar acometiendo nuestra exigente agenda transformadora. Así, apalancados en nuestras fortalezas, prevemos un buen ejercicio 2024, donde profundizaremos en el asesoramiento a nuestra clientela e intensificaremos la concesión de crédito a familias y empresas. Y todo ello desarrollando nuestra actividad en coherencia con el sentido y la identidad de Laboral Kutxa, que hemos definido como propósito, donde uno de sus pilares fundamentales es contribuir al bienestar y al desarrollo sostenible de nuestra comunidad.