Tubos Reunidos espera una recuperación a finales de año y levantar el ERTE «cuanto antes»

El presidente de la compañía, Josu Calvo y el primer Ejecutivo, Carlos López de las Heras, han admitido que 2024 avanza con una «cartera de pedidos por debajo de lo que sería deseable», ya que se sitúa en torno a los 100 millones de euros -similar al cierre de 2023- pero estiman que necesitarían «entre un 30 y un 40 por ciento más para alcanzar una situación óptima». La empresa fabrica tubos sin soldadura y una buena parte de su actividad está destinada a las explotaciones petrolíferas y de gas, mientras que el resto es lo que se conoce como 'tubo mecánico', que tiene multitud de aplicaciones como la fabricación de los anillos de enlace en las torres eólicas. En opinión de sus directivos la actividad en el sector esta limitada ahora por el exceso de acopio de tuberías que realizaron sus clientes en los dos años precedentes, cuando se instaló en el mercado una aparente sensación de desabastecimiento.

Por otra parte han mostrado su moderado optimismo en torno a la evolución de la empresa en los próximos años, en parte dado que afrontan esta etapa con una fotogafía patrimonial más saneada que hace apenas unos meses. Tubos Reunidos ha realizado recientemente una negociación con los propietarios de una parte de su deuda, lo que ha permitido reducir su pasivo en 106,7 millones de euros. Una operación que se ha saldado con el pago de tan solo 27,5 millones.

Por otra parte la compañía se encuentra inmersa en un plan de inversiones -el pasado año se destinaron 38 millones a este objetivo- con un triple hilo conductor: mejorar la eficiencia de las instalaciones, ampliar la gama de productos que pueden fabricar y avanzar en la implementación de los tubos con etiqueta de 'cero emisiones netas'. De las Heras ha explicado que esta última parte está destinada a avanzar en una tecnología que, se intuye, va a ganar peso dentro del proceso global de descarbonización, aunque por el momento la demanda es muy estrecha. La inversión en paneles solares de generación de electricidad, las inversiones realizadas en los hornos para rebajar sus emisiones, la utilización de biogás en sustitución de combustibles fósiles en las unidades de trasporte interno en las factorías han contribuido, son las claves de poder sacar al mercado tubos con etiqueta verde.