Tubacex mejora sus resultados y mantiene una cartera de pedidos de 1.600 millones

La empresa cerró el año con un beneficio neto de 36,3 millones de euros, lo que supuso un aumento del 79,5% en comparación con las cifras de 2022. Así, el consejo de administración de la firma ha propuesto el reparto de un dividendo de 14,5 millones entre los accionistas, que deberá ser respaldado en una junta.

La empresa dirigida por el consejero delegado Jesús Esmorís ha puesto el acento en señalar que 2023 ha permitido superar las cifras históricas de ventas y resultado bruto de explotación. Junto a ello se ha producido una ligera reducción de la deuda en términos absolutos y sobre todo en su relación con la generación de fondos. A finales de diciembre Tubacex tenía una deuda financiera neta -deudas menos activos líquidos- de 280,7 millones de euros, lo que supone casi 7 millones menos que en el ejercicio precedente.

Entre los mercados a los que se dirigen los productos fabricados por Tubacex ha destacado la buena evolución de los tubos dirigidos al sector del gas y por áreas geográficas las ventas en Asia y Oriente Medio. «A pesar de las dificultades de un contexto macro y geopolítico bastante complejo, esperamos una primera mitad de 2024 en línea con el año anterior, con potencial alcista en el segundo semestre del ejercicio y niveles de captación que permitirán anticipar un crecimiento en 2025», ha señalado Esmorís, anticipando que este año se mantendrá el proceso de consolidación de la compañía.

Tras una presentación de los resultados ante los analistas financieros este juves, sin embargo, el valor de la compañía ha sufrido un duro correctivo y a primera hora de la tarde sus acciones caían en torno al 5%.