Últimos días para que los autónomos cambien su base de cotización

El próximo 31 de octubre es el último día para que los autónomos cambien su base de cotización para ajustarla a sus ingresos reales. Si no lo hacen, el próximo año la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) regularizará las cuotas pagadas a lo largo de 2023 en base a sus rendimientos económicos reales.

El pasado 1 de enero entró en vigor el nuevo sistema de cotización de los trabajadores por cuenta propia, que se desplegará de forma gradual. Para los primeros años (de 2023 a 2025) se diseñó un esquema de 15 tramos que determinan las bases de cotización mínimas y máximas. Además, fijaba unas cuotas en función de la horquilla de ingresos en que se situara el autónomo.

El trabajador debía calcular, por tanto, los rendimientos netos que esperaba obtener a lo largo de todo el año para a continuación elegir una base de cotización. Si al final de ejercicio los ingresos superan las previsiones, la Seguridad Social procederá, al año siguiente, a regularizar las cuotas.

Para que ese cálculo, muy difícil de realizar para muchos autónomos, fuera lo más aproximado posible, la Seguridad Social abrió seis ventanas a lo largo de todo el año a fin de que el trabajador ajustara sus cotizaciones en función de lo que fuera ingresando.

La primera de ellas se cerró el 28 de febrero. Hasta ese día se podía cambiar la base de cotización para los meses siguientes. La misma situación se repetía cada dos meses. La última oportunidad para realizar esta modificación será el 31 de octubre.

La vía elegida para notificar la previsión de ingresos y modificar las base de cotización es telemática, a través del servicio 'Modificación de datos de trabajo autónomo' en Import@ss, portal digital de la TGSS.

La regularización se aplicará a todos los autónomos, con independencia de que se hayan adaptado o no al nuevo sistema de cotización -ajustando su base de cotización a la media mensual de los rendimientos netos anuales que prevé obtener durante el año en curso- o se hayan dado de alta en 2023.

Ese ajuste lo realizará la TGSS mediante un proceso automatizado una vez estén disponibles los datos tributarios de los trabajadores después de la campaña de la renta. La resolución de la regularización se notificará a través de NOTESS, sistema de notificaciones telemáticas de la Seguridad Social, «al tratarse de un colectivo obligado a recibir notificaciones y comunicaciones por medios electrónicos», explica el ente público en su revista web.

La fecha del inicio del proceso de regularización de las cotizaciones del año 2023 se producirá «previsiblemente» en el segundo semestre de 2024, aunque dependerá del momento en que la TGSS tenga la información que han de remitir las administraciones tributarias correspondientes.

En el caso de que, a fecha 31 de diciembre de 2022, el autónomo estuviera cotizando por una base superior a la que le corresponde en función de sus rendimientos, podría mantenerla durante todo el año 2023. También tenía la opción de elegir una base inferior -situada entre la actual y la correspondiente a sus rendimientos-.

Puede consolidar esa base superior si el resultado de la regularización anual resulta a su favor y renuncie a la devolución. De esta manera las bases de cotización serán definitivas y se tomarán en cuenta a efectos de las prestaciones de la Seguridad Social.

Los rendimientos que hay que comunicar serán la suma de los rendimientos netos -ingresos menos gastos deducibles- y del importe de las cuotas abonadas a la Seguridad Social. A los rendimientos netos, y siempre que el trabajador haya estado de alta en el régimen especial de autónomos durante 90 días, se aplicará una deducción por gastos genéricos del 7%. Porcentaje que, en el caso de socios mercantiles, se reduce al 3%.

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