![Ubis: medio siglo de constante reinvención](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202010/22/media/cortadas/imagen%20cintas-kXII-U120536915637AlD-1248x770@El%20Correo.jpg)
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La empresa vasca Ubis celebra este 2020 sus 50 años, medio siglo de una vida marcada por la constante reinvención. Esa capacidad de adaptación a las circunstancias del mercado, que le ha permitido sobrevivir como el único fabricante español de cinta adhesiva, le sirve ahora para capear con cierto éxito el embate del coronavirus. «Aunque no vamos a crecer tanto como habíamos calculado, este año esperamos terminar con un aumento de la facturación», dice Ricardo Fuentes, director general de la compañía guipuzcoana.
Y eso que en marzo, justo cuando la pandemia paralizó medio mundo, Ubis tuvo que enfrentarse a otro serio contratiempo: uno de sus grandes suministradores de materia prima sufrió un incendio que destruyó la planta de producción. Así que de un plumazo la firma de Hernani -que tiene un centro logístico en la localidad vizcaína de Arrigorriaga- se quedó prácticamente sin materia prima con la que fabricar las cintas adhesivas de PVC, las de mayor valor añadido y que constituyen la gama 'premium' de su catálogo.
«Tuvimos que empezar a fabricar otro producto alternativo, y además en tiempo récord», explica Fuentes. Las cintas de PVC, que en metros cuadrados representa algo más del 40% de las ventas mensuales de la empresa, dieron paso a las de polipropileno, más sencillas, pero con un precio de venta hasta un 40% inferior al del PVC. «Ambas tienen las mismas aplicaciones, pero el material es distinto. Se da la circunstancia de que ahora estamos produciendo más que el año pasado, pero facturando menos porque los márgenes son más bajos», añade el director general de Ubis.
2019 fue un año de salto cuantitativo para la empresa guipuzcoana, que introdujo el cuarto y quinto turno de forma que pasó a trabajar los siete días de la semana durante 24 horas. Ese incremento productivo se tradujo en una subida del 11% en la facturación. Los planes para este año pasaban por crecer lo mismo, pero el coronavirus lo cambió todo. Y eso que Ubis no tuvo que cerrar la fábrica en los días del estado de alarma. «Directamente no somos un servicio esencial, pero sí formamos parte de la cadena esencial de suministro. Hay que tener en cuenta que vendemos mucho producto a la industria de los alimentos y a la farmacéutica. Y que somos el único fabricante español», dice Fuentes.
La pandemia ha potenciado algunos sectores, como el comercio electrónico: más cajas para embalar se traducen en una mayor demanda de cinta adhesiva. En estos meses Ubis también ha atacado mercados en los que no son protagonistas, como el de la cinta de carrocero, cuya producción ha crecido un 20%. Sin embargo, el coronavirus ha deprimido a otros sectores como el de la automoción, «que también consume algunos productos nuestos, como las cintas de doble cara».
Fuentes está convencido de «salvar» este año, aunque la incertidumbre es grande. «No sabemos qué va a pasar los próximos meses, porque nuestro producto está vinculado a la evolución del consumo y la inversión. Si la gente no gasta, no se transportan cosas, y si no se transportan cosas no hace falta cinta adhesiva para cerrar las cajas», reflexiona Fuentes.
No obstante, subraya que en su sector hay competidores «en circunstancias financieras muy complicadas, que cerrarían antes que nosotros». El mantenimiento de la actividad, incluso en los peores momentos de la pandemia, ha permitido a Ubis conservar todos los empleos sin necesidad de recurrir a ERTES, y eso que en la actualidad tiene una plantilla de 157 trabajadores, 30 más que el año pasado.
Ubis ha sufrido una gran transformación en su medio siglo de vida. De ser una empresa que fundamentalmente vendía en España, mercado en el que debía competir con otras firmas, ha pasado a exportar el 65% de su producción, con la expectativa de llegar incluso al 80%. Por el camino han caído todos sus competidores nacionales. Ahora los tiene por todo el mundo. «La globalización nos ha obligado a invertir año a año en tecnología, porque nuestro producto es lo que se conoce como un 'commodity', un producto indiferenciado. Así que la única manera de subsistir es siendo competitivos. Eso se logra con altas productividades, comprando muy bien la materia prima y siendo eficientes en costes y operativas», apunta Fuentes, quien subraya un dato que revela el salgo gigantesco que Ubis ha dado en las últimas décadas. «Actualmente en sólo 20 días producimos lo mismo que hace cuatro décadas en todo un año».
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