El varapalo del Supremo a los trabajadores de Correos con contratos temporales

En febrero de 2021, después de que la sociedad estatal comunicara al trabajador el fin de su relación laboral «por expiración del tiempo convenido», éste acudió a los tribunales donde, en primera instancia, se consideró que el despido era improcedente porque el encadenamiento de contratos no se debía a situaciones excepcionales, sino que constituía la actividad habitual y estructural de la empresa. De acuerdo a este fallo, la empresa debía reincorporar al empleado o indemnizarle con 9.467,70 euros.

Dado su desacuerdo con esta cifra, el trabajador acudió después al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para solicitar la revisión del cálculo que, en su opinión, debía extenderse hasta 2007. El nuevo fallo dio la razón a Correos al considerar que las interrupciones existentes entre contratos «impedían atender a la solicitud» del demandante, pese a la existencia de jurisprudencia que sí han permito sumar la antigüedad en relaciones laborales con interrupciones más amplias. Por este motivo, el trabajador acudió al Tribunal Supremo para que unificara doctrina. Sin embargo, los magistrados no han admitido el recurso de tasación y han ratificado el criterio utilizado por la Sala de lo Social número 31 de Barcelona para cuantificar la indemnización.