¿Quién paga los daños ocasionados por un volcán?

La patronal de las aseguradoras ha creado un portal, 'Naturalmente protegidos', en el que se detallan las pautas a seguir ante los diez riesgos naturales más frecuentes. El desarrollo de la página web forma parte del programa 'Estamos Seguros', iniciativa de promoción social del seguro español puesta en marcha en 2016. El lanzamiento de este nuevo proyecto se encuadra, además, en la celebración del Día de la educación financiera 2021, que tuvo lugar el pasado 5 de octubre.

El portal contiene 10 fichas, en las que se explica cómo actuar ante otros tantos fenómenos naturales. En cada una de ellas se identifica el elemento que estaba asegurado -ya sea la vida de una persona, un objeto, una cosecha o una cabaña ganadera- y qué hacer ante los distintos supuestos. Porque, tal y como se explica en el portal, según cuáles sean los daños y su causa, corresponderá a una institución u otra pagar la indemnización: la aseguradora, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) o el Agroseguro.

Aquellas personas que tengan contratado un seguro serán indemnizadas por alguna de estas tres instituciones en caso de catástrofe natural. Las aseguradoras, explica Unespa, son empresas «que se encargan de proteger económicamente a personas y objetos frente a los daños que pueden sufrir como consecuencia de riesgos de todo tipo a los que estos están expuestos». Entre ellos figuran algunos de origen metereológico como la lluvia, los rayos, el granizo y los vientos hasta determinada intensidad.

El CCS es una empresa pública dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Entre sus funciones está la de indemnizar los daños ocasionados por los denominados «riesgos extraordinarios». Por ejemplo, fenómenos de la naturaleza como las inundaciones, la tempestades, los terremotos o las erupciones volcánicas. Esta cobertura es posible gracias a un recargo aplicado sobre casi todas las pólizas de seguro en España.

Por su parte, Agroseguro gestiona el sistema español de Seguros Agrarios Combinados. Su función es establecer una cobertura que permita al sector agrario hacer frente a los daños sufridos en cosechas y cabañas ganaderas por fenómenos como las heladas, sequías o inundaciones, entre otros. Agroseguro está basado en la intervención conjunta de instituciones públicas y privadas. Tiene carácter voluntario, se realiza bajo la fórmula de 'pool' de reaseguro (formado actualmente por 18 aseguradoras) y cuenta con subvenciones estatales al productor para el pago de la prima.

Al pie de cada ficha aparecen dos advertencias específicas. La primera explica que las indemnizaciones del seguro son distintas de las posibles ayudas públicas que pudiera conceder el Estado. Los fondos empleados por el seguro para pagar indemnizaciones son recursos que aportan sus asegurados a través de la prima de seguro. Es decir, se trata de dinero privado. Sin embargo, el pago de ayudas por parte de las administraciones públicas se realiza con cargo a los presupuestos del Estado.

Una segunda advertencia recuerda que las explicaciones que acompañan cada ficha «son orientativas». Es decir, que la protección al asegurado dependerá de las coberturas que contrató en su momento y de su alcance establecido en el contrato.