¿Compro ya el marisco para Navidad, o espero un poco más?

Desde 2015, esta organización de consumidores analiza la evolución de los precios de una serie representativa de alimentos desde finales de noviembre hasta el 24 de diciembre. «Hablamos de productos presentes en muchas mesas en Navidad como el cordero, la pularda, los percebes o las ostras, así como de otros quizás no tan específicos de estas fiestas, pero también populares como el redondo de ternera, la piña o la merluza. Según los datos del primer control de los tres previstos en mercados municipales, supermercados e hipermercados de Albacete, Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Málaga y Murcia, este año los precios son de media un 5,2% más caros que el año pasado», advierte. Los otros controles los realizarán después del puente de la Constitución y en los días previos a la Nochebuena.

Como cabe esperar dentro de ese encarecimiento del 5,2% hay una evolución dispar pese a que las subidas son generalizadas y afectan a once de los quince productos analizados en ambos años. La mayor subida es la lombarda, que cuesta un 32% más, seguida de la merluza (16%), el pavo (14%), seguidos del redondo de ternera, la piña y los percebes gallegos (13%) y los langostinos cocidos no congelados (11%). Es decir, en siete de los once productos las subidas se sitúan por encima del 10%.

En un escalón inferior están la lubina (6%), el besugo (3%), las almejas (2%) y el cordero lechal, que sube 1%, que puede parecer poco pero es que el año pasado fue uno de los productos que más subió (un 22%).

Las bajadas de precios son menos numerosas, pero dos de ellas son muy importantes y condicionan la media de todos los productos. Se trata de las angulas (cuyo coste cae un 23%) y las ostras (bajan un 17%). Las otras dos bajadas son leves, de menos de un 5%: el jamón ibérico de cebo (4%) y la pularda (1%).

Los productos (y precios por kilo medios actuales) de esta cesta simbólica son:

-Cordero lechal en cuartos: las navidades pasadas el kilo costaba 18,39 euros y en el primer control de la OCU está a 18,63.

-Redondo de ternera: cuesta 15,4 euros el kilo frente a las 13,66 del año pasado.

-Pularda entera: baja de 9,63 euros el kilo a 9,58.

-Pavo entero: pasa de 5,45 a 6,21.

-Jamón de cebo 50% de raza ibérica: baja de 57,5 a 55,25

-Lombarda: de 1,34 pasa a 1,77

-Piña: de 1,61 ha subido a 1,81

-Granada: aparece por primera vez en el estudio, Actualmente está a 2,61 euros el kilo

-Besugo: sube de 47,4 a 48,66

-Lubina: pasa de 10,18 a 10,75

-Merluza al corte: de 13,04 sube a 15,13

-Angulas: bajan de los 1.387,2 euros el kilo a los 1.070,8

-Langostinos cocidos no congelados: pasan de los 11,55 de las navidades pasadas a los de 12,79

-Percebes gallegos: de 50,77 suben a 57,04

-Almejas babosas: están a 23,33 frene a los 22,78 del año pasado

-Ostras: caen de 27,81 a 22,96

Analizando estos datos y comparándolos con evolución en años anteriores, la OCU ha establecido unas recomendaciones para indicar qué productos merece la pena comprar ya para esquivar su previsible encarecimiento de aquí al día 24.

Pescados y mariscos. Es el género sin duda más afectado por la inflación navideña, aunque no lo sea todo por igual y haya incluso productos que puedan comprarse en el tiempo de descuento sin sufrir por ello. Los langostinos cocidos y las lubinas suelen variar de forma poco significativa. El besugo y la merluza, por el contrario, muestran fuertes incrementos en las fechas navideñas, sobre todo, en la última quincena. La subida media del besugo desde 2015 es del 38% y ha habido alguno en que se ha encarecido hasta un 50%. La estrategia parece clara: comprar con margen y congelar.

También los percebes siguen un patrón muy ascendente tras el puente -un 40% de media- que rondan el 25% de subida media en los días precedentes a Navidad. Las ostras, en cambio, suben pero de una forma algo más variable en su ritmo y en todo caso más suave, por lo que el ahorro tampoco será tan grande en caso de comprar con antelación y congelar, operación siempre delicada con este producto.

Por último, el problema de las angulas suele ser más de disponibilidad que de precios que se disparen tras el puente, aunque algo sí lo hacen. La subida media desde noviembre a navidades es de un 14% de media, que no son pocos euros, dado lo que cuestan. Pero, reconocen en la OCU, sería raro que quien pueda permitírselas las comprará con antelación para congelarlas.

Las carnes. Algunos precios pueden subir, pero rara vez lo hacen en exceso. Es más, cuando de aves se trata, sale a cuenta no precipitarse, adviete la asociación de usuarios. Es el caso especial de las pulardas. Antes del periodo navideño hay poca oferta en los comercios y esta escasez implica que para llevarse una a casa haya que pagar más. Cuando arranca la temporada, la producción sale al mercado, aumenta la competencia y se abarata el precio. De media baja un 10% en el último tramo, pero en 2020 fue un jugoso 30%.

Algo parecido a lo que ocurre con los pavos, solo que en proporción más modesta. El cordero y el redondo, en cambio, suelen subir, pero rara vez lo hacen de forma notable -solo en 2016 el cordero rebasó el 10%- y hasta se han dado años de leves descensos tras el puente. Comprar cualquiera de los dos productos antes de fiestas y congelarlos nos permitirá ahorrar por lo común un poco, pero tampoco será demasiado.

Es lo mismo que podría decirse del jamón de cebo ibérico, que suele tener altibajos moderados en época navideña, salvo en 2017, que bajó un 15%. No obstante, el año pasado subió tanto antes como después del puente de diciembre. Si se repite esta situación, la compra temprana de un producto que, además, se conserva muy bien si permanece envasado, puede ser una buena idea para ahorrar.

Frutas y verduras. La lombarda sufre oscilaciones mínimas y, tratándose de un producto que sale a menos de 2 euros la unidad, no merece la pena comprarlo con mucho anticipo. Otro tanto puede decirse de la piña. Es más, en este caso, vemos algo curioso: sube antes del puente de la Constitución y luego acostumbra a descender hasta quedar en las vísperas de Navidad cerca del precio que tenía al inicio. Las ofertas de última hora de las tiendas, que quieren desprenderse de stock que sacarán con más dificultad pasadas las fiestas, es posible que influyan en esa evolución.