La medida del Gobierno con la que los caseros vascos perderán hasta 1.164 euros

La estimación está realizada tomando como referencia el precio medio del metro cuadrado de los pisos en alquiler ofrecidos en la web durante el pasado mes de mayo y lo que, según esos datos, se estará pagando por arrendar una vivienda de noventa metros cuadrados; 1.447 euros mensuales en San Sebastián, 1.255 en Bilbao y Vitoria 947 en Vitoria. En circunstancias normales sus propietarios no tendrían un tope a la hora de establecer el precio al que ofrecer a sus inquilinos la renovación del contrato, algo que se suele hacer utilizando como referencia el último dato del IPC.

Es decir, que podría darse el caso de que algunos exigieran un alza del 8,7% sobre el precio actual. Por lo tanto, sin intervención del Gobierno, la inflación llevaría el nuevo precio a los 1.573 euros mensuales en San Sebastián, los 1.364 en Bilbao y los 1.029 en Vitoria. Por lo que durante el próximo año de contrato, el pago del alquiler se elevaría hasta los 18.877 euros en Donosti frente a los 17.364 totales pagados en los últimos doce meses; los 16.365 en Bilbao frente a los actuales 15.060; y los 12.550 de Vitoria frente a los 11.364 del último año.

Con el tope del 2% impuesto por el Gobierno esas subidas quedarían limitadas a los 1.476 euros mensuales en San Sebastián (17.713 anuales); los 1.280 euros mensuales en Bilbao (15.356 anuales) en Bilbao; y los 966 (11.589 anuales) en Vitoria, Esos precios se mantendrían durante toda la duración de ese nuevo contrato, es decir, más allá de la vigencia de las medidas del decreto, que, si no hay nuevas prórrogas, decaería en septiembre.

«En el sector del alquiler hay muy poco dato público con el que so-portar algunas opiniones, pero una de las cosas en las que sí hay consenso entre quienes se dedican a gestionar alquileres en que, aunque es cierto que lo habitual es que esa renovación se haga incluyendo el alza del IPC, raramente se estaban aplicando esas subidas. En la práctica, la gran mayoría de los caseros son personas que tienen un o dos pisos y complementan sus ingresos con ese dinero por lo que prefieren conservar un buen inquilino a exponerse a perderlo por aplicar un 8,7% de incremento», explica Ferran Font, director de estudios de pisos.com.

De momento, no hay datos (en un mercado bastante opaco, por otro lado) que indiquen que esta medida esté retirando pisos del mercado, como cabría esperarse si el Gobierno asume que el alza de la inflación no va a ser coyuntural y aplica medidas estructurales. «Cualquier intervención o anuncio de intervención en la fijación de los precios añade imprevisibilidad al mercado del alquiler, lo que unido al hecho de que algunas de las medidas que se toman (o se adelantan) para regularizarlo ponen a la misma altura al pequeño propietario que al gran tenedor, hará que muchos se planteen sacar su inmueble del alquiler mercado. En el último año, en algunos segmentos hemos observado caídas de la oferta en hasta un 50% en un momento en el que la demanda es muy activa por la reactivación económica y del turismo», señala.