Así se calcula la pensión de los autónomos en 2022

Algunas asociaciones de autónomos, como ATA, tienen una visión completamente distinta, y cree que la propuesta de nuevas tablas de cotización perjudicará a muchos más trabajadores por cuenta propia de los que resultarán beneficiados. En cualquier caso, lo cierto es que cuanto más se cotice mayor será la pensión de jubilación que se percibirá en el futuro.

Para calcular la cuantía de esta prestación se utilizan dos indicadores: los años trabajados y la base reguladora por la que se haya cotizado durante ese tiempo tiempo. Desde las reformas laborales puestas en marcha a comienzos de la pasada década por los gobiernos del PSOE y el PP, el periodo de años que se tienen en cuenta para calcular la pensión -tanto de asalariados como de autónomos- se ha incrementado progresivamente.

Cuando empezaron a aplicarse dichas reformas sólo se computaban los 16 años anteriores a la jubilación. Este 2022 se han alcanzado por fin la meta de 25 años fijada en el calendario. Es decir, que a la hora de calcular la pensión que todo tipo de trabajadores cobrarán una vez jubilados se tendrán en cuenta los últimos 25 años cotizados.

Traducido a meses, son 300, número que habrá que multiplicar por la base de cotización del autónomo. Este 2022 la mínima pasa a ser de 960,60 euros mensuales, frente a los 944,40 euros del año pasado. Por su parte, la base máxima se incrementa desde los 4.070,10 euros a los 4.139,40. Después, la cantidad resultante se divide por 350. Este divisor es la suma de las pagas ordinarias que ha recibido el trabajador autónomo durante los últimos 25 años, más las extraordinarias que cobrará en su jubilación.

Sin embargo, a la cifra final hay que aplicarle un porcentaje en el caso de que el pensionista no haya cotizado lo suficiente como para acceder al 100% de su prestación. Porque una cosa es el periodo mínimo exigido para acceder a la jubilación y otra los años de cotización necesarios para cobrar la totalidad de la base reguladora. De 2020 a 2022 habrá que cotizar al menos durante 36 años y dos meses para cobrar el 100% de la prestación.

La prestación exacta se obtiene aplicando a la base reguladora los coeficientes establecidos por la escala de aseguramiento en función de los años cotizados a la Seguridad Social (desde los 15 mínimos a un máximo de 36). Por los primeros 15 años se aplicará un porcentaje del 50 % a la base reguladora. Por cada mes adicional a partir del decimosexto año y hasta el mes 106 se aplicará un porcentaje del 0,21 %, mientras que en los 146 meses restantes el coeficiente será 0,19 %.

Sumando todos estos porcentajes se alcanza el 100% de la base reguladora a los 36 años de cotización. De cualquier modo, el porcentaje aplicable a la base reguladora no puede superar el 100%, excepto en los casos en los que se acceda a la pensión con una edad superior a la establecida en cada momento.

Hay que tener en cuenta que, a diferencia de los trabajadores del Régimen General, a la hora de calcular la pensión de los autónomos jubilados no existe la integración de lagunas. Quiere esto decir que sin en el periodo tomado en cuenta para hacer el cálculo aparecen meses en los que el trabajador por cuenta propia no ha cotizado, no se completarán con las bases mínimas vigentes. Esta situación perjudica a ciertos autónomos para trabajar en la recta final de su vida laboral, o que sufren parones por las características de su actividad. Es algo relativamente frecuente en sectores como la educación, los servicios o la agricultura.