Los peligros de comprar a plazos

En tiendas físicas, en comercios 'online', a través de plataformas específicas… la compra a plazos es más accesible que nunca. El «compra ahora, paga después» (BNPL por sus siglas en inglés) está colonizando muchos espacios de consumo, y ya no sólo se ofrece para grandes desembolsos.

También es una opción para adquisiciones más modestas. Según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), habitualmente se puede pagar bajo esta modalidad en compras que superen los 60 euros en las terminales de pago de los comercios (TPV). La asociación explica cuáles son los formatos más extendidos de compra a plazos y sus principales riesgos.

-Tarjeta de crédito. Permiten fraccionar un pago durante un determinado número de meses en una cuota fija para abonar el coste total del producto. Otras tarjetas ofrecen un único pago una vez pasado el primer mes.

-Microcréditos: permiten disponer rápidamente de una pequeña cantidad de dinero, sin que al cliente se le exija ninguna garantía y con un plazo de devolución muy corto. El problema es que a cambio de estas ventajas los intereses a pagar suelen ser muy elevados.

Por ello Asufin aconseja «leer siempre el contrato y asegurarte de que vas a poder asumir los intereses pactados y la devolución del dinero en el plazo establecido». Además, el consumidor puede ejercer su derecho al desestimiento en los 14 días naturales siguientes a la contratación «sin tener que informar del motivo ni poder ser penalizado».

-Tiendas: en el caso de grandes empresas es una modalidad muy extendida. Lo habitual es que tengan acuerdos con entidades financieras para ofrecer al cliente la posibilidad de financiar su compra. Generalmente no se piden muchos requisitos puesto que suelen estar destinadas a compras con cantidades no muy grandes.

Según Asufin, los principales peligros que conlleva esta modalidad de pago son:

-Retraso de pagos o no abono de las cuotas a tiempo. Suelen acarrear recargos de comisiones o intereses.

-Pérdida del control de las compras, lo que puede llevar a un endeudamiento a largo plazo.

-La mayoría de compras a plazos conllevan el pago de intereses asociados.

-Más problemas a la hora de obtener reembolsos en caso de devolución de un artículo comprado a plazos.

-El peligro de hacer compras en páginas web que no son ni fiables ni conocidas.

Según los expertos de Asufin, la compras fraccionadas son «cómodas y fáciles para cuando no tienes reunido el dinero suficiente para comprarte un coche, un mueble, un móvil» o cualquier otro producto de precio elevado. «Es importante que no abuses de este método ya que muchos pagos a la vez pueden crearte deudas a largo plazo», sentencian.

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