La nueva ciudad: digital, green y resiliente

Nos encontramos ante un nuevo hito histórico del cambio donde se superponen ambos activadores del cambio de las ciudades. Por una parte, estamos experimentando una explosión de innovación tecnológica sin precedentes. Y superpuesto a ella, estamos sufriendo la pandemia más seria del último siglo. Ambos activadores del cambio van a producir sin duda transformaciones importantes sobre el ecosistema urbano. ¿En qué dirección? Ni siquiera los más importantes pensadores tienen la certeza de hacia dónde van a ir los cambios. Sin embargo, sí que podemos identificar dos mega tendencias que, sin duda, van a ser determinantes.

En primer lugar, estamos cada vez más sensibilizados con la sostenibilidad, la descarbonización, la preocupación por el cambio climático y los valores de la resiliencia, lo que podemos concentrar en la palabra «Green». La otra gran mega tendencia que define nuestro tiempo es la digitalización. Hemos entrado de lleno en la era digital donde la tecnología se está aplicando de manera intensiva y acelerada a cualquier sector. Un ciudadano digital está demandando ciudades más inteligentes y aplicar inteligencia en todas las escalas del ecosistema urbano. Cada una de las tecnologías que hoy están en desarrollo, tiene la capacidad de transformar la realidad, y la suma de todas ellas va a generar sin ninguna duda un mundo distinto.

Estas mega tendencias se ven ahora aceleradas a causa de la pandemia y se está generando una nueva sociedad diferente, con nuevos valores y nuevas demandas, que pone a las personas en el centro. La visión de las ciudades cada vez más debe girar alrededor de los códigos de valores fijados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Por primera vez en la historia, la mayoría de los países del mundo han firmado un documento, la Nueva Agenda Urbana ONU, con un código de valores común para promover ciudades más incluyentes, compactas y conectadas, mediante la planificación, diseño, gobernanza, legislación y economía urbana. Nuestra sociedad demanda vivir en edificios distintos, más inteligentes y sostenibles, adaptados a nuestras necesidades personales y profesionales, que a su vez generen espacios urbanos confortables y seguros, y que estén dotados de todos los servicios necesarios al alcance de todos, y especialmente de los más vulnerables. Uno de cada 3 europeos tendrá más de 65 años en 2060, por lo que las ciudades deben de diseñarse para poder adaptarse a cualquier cambio y necesidad de nuestra sociedad.

Ciudades de todo el mundo están aplicando soluciones inteligentes basadas en la tecnología para la transformación positiva y el desarrollo de la ciudad y el territorio en todas sus escalas, es decir, para evolucionar el modelo de ciudad hacia valores más cualitativos, para mejorar la eficiencia de todas las actividades urbanas, para aumentar el magnetismo de las ciudades y para poner todos los avances tecnológicos de esa visión de futuro, y en definitiva, mejorar la calidad de vida y las opciones de desarrollo de la sociedad.

Por ejemplo, hoy en día, ciudades como Rotterdam, Estocolmo o Helsinki han desplegado gemelos digitales a escala urbana. Y en los próximos 5 años, se espera que la cantidad de ciudades con gemelo digital aumente a 500. Esta tecnología de gemelos digitales aplicada a las ciudades nos permitirá no solo poder monitorizar en tiempo real lo que está sucediendo en las ciudades, sino también desarrollar simulaciones para la detección temprana del riesgo, es decir, trabajar desde un estadio temprano, prediciendo y previniendo cualquier tipo de riesgo. De este modo se podrán aplicar los resultados en la planificación de la ciudad, determinando cómo la ciudad debe evolucionar, ser más accesible o dónde debe ubicarse un nuevo servicio.

Ahora más que nunca valoramos y cuidamos nuestros entornos más cercanos, porque las ciudades son mucho más que un continente. Por ello, debemos diseñar y aplicar la tecnología para hacer que los entornos sean más resilientes y al servicio de todos.