Cuando lleguemos a la casilla 63

Además, estos días nadie lleva ya puestas las gafas de mirar de lejos, una década se nos antoja demasiado largo plazo, y estamos todos con la mirada y la esperanza puestas en los primeros meses del nuevo año, que trae como novedad fundamental la campaña de vacunación.

La pandemia nos ha enseñado a no hacer planes a largo, y jugar tirada a tirada, en este Juego de la Oca. Ya hemos caído en casilla de la Posada, y después en la del Pozo. Nos ha arrastrado la corriente, puente arriba y puente abajo, y hemos hecho lo de «de dados a dados», primero avanzando de un salto, después retrocediendo de golpe varias casillas…

Aunque los mensajes sobre la eficacia de las vacunas para alcanzar la ansiada inmunidad colectiva son tranquilizadores, en paralelo nos llegan también noticias de cepas mutantes del virus, con comportamientos diferentes a la cepa original. Pueden surgir cepas resistentes, o con mayor capacidad de contagio. Así que cruzamos los dedos para no caer en el temido Laberinto, y esquivar también la odiosa Calavera o el doloroso Calabozo.

Recuerdo las partidas a la Oca que jugábamos por estas fechas en mi casa, después de las cenas navideñas. No había llegado la invasión de juegos de ahora, así que era Oca, Parchís, Naipes o Lotería, y yo siempre prefería la Oca, me gustaba ese momento mágico en el que uno por uno, íbamos llegando al Jardín de la Oca, a la casilla 63. Daba un poco igual llegar antes o después, casi todos conseguíamos alcanzar el final del viaje.

Terminará también esta partida, y podremos jugar juegos nuevos. Los dados seguirán rodando por tableros diferentes, cada vez menos analógicos y cada vez más digitales. Nos tocará jugar al Monopoly de la crisis económica. Con un poco de suerte podremos a volver a los bares a jugar al mus y al domino, y pasar la seña de dos o tres Reyes o Pitos (ahora con la mascarilla, no es nada fácil). Volverán también las quinielas en las que puedes sufrir el resultado en el campo.

Por eso de marcar 1,X o 2, y para recordarte que entramos en nueva década, voy a hacer cinco predicciones (si se cumplen las cinco antes de 2031 cantaré línea): Uno, reformarán las pensiones (no a mejor), dos, China saldrá mucho más en las noticias económicas, tres, el siguiente virus pandémico será informático y nos dará otro buen susto, cuatro, en UK seguirán conduciendo por el carril contrario : )

La quinta predicción, mi tirada de dados esta Noche Vieja, soplando entre los dedos para que nos traiga suerte a todos, es que antes de acabe este año 21, hayamos llegado todos a la casilla 63, y estemos jugando a juegos nuevos, más divertidos. Cerraré también los ojos para recordar los que han tenido que dejar el juego este año, levantarse de esta mesa para no volver, haya sido la COVID o cualquier otra maldita cosa.

Les echaremos de menos, no será la misma partida sin su compañía.