El 'influencer' que 'odia' a los mileuristas y te ayuda a ser millonario

Cuando te levantas de la cama y te das cuenta de que no tienes ningún propósito en la vida te da lo mismo ganar 80.000 que 30.000 o 50.000 euros al día. Para el común de los mortales es difícil de imaginar un panorama tan descorazonador, así que tendremos que creer a Amadeo Llados, conocido en las redes como Lladós. Este 'infuencer' anunció la semana pasada que abandonaba las redes sociales precisamente por eso, porque «ya no tenía hambre, ya no tenía propósito». Sin embargo, tanto quienes le siguen con la esperanza de replicar su supuesto éxito como quienes hacen mofa de sus vídeos pueden estar tranquilos, el bajón sólo le ha durado un par de días. Ayer volvió a colgar un vídeo en su canal de YouTube haciendo lo que mejor sabe hacer (y le funciona): alardear de su estilo de vida y meterse con los mileuristas. «Cuando llega la cuenta puedes actuar como un mileurista y partirla o ser un hombre y pagarla», asegura mientras él y sus acompañantes ojean la carta de un restaurante de lujo.

Con él, no cabe la indiferencia. Ni la busca. Todo lo contrario. Es de esos 'influencers' encantados de conocerse y deseosos de generar polémica para ser más conocidos. Feliz con que se viralizara 'el vídeo del croissant' y su elocuente análisis social: «Entro en el bar, miro a la izquierda, 'fucking' croissant. Miro a la derecha, 'fucking' pan con mermelada con café. Miro a la izquierda, panza. A la derecha, panza. Mileurista, mileurista». Él mismo reconoce que aquello marcó un antes y un después y asegura que sus ingresos mensuales pasaron de los 250.000 euros al mes a los 500.000.

En realidad, todos sus vídeos en las redes sociales son muy parecidos a aquel, y repiten machaconamente el mismo mantra; si eres gordo y pobre es porque quieres. Y para resultar más convincente nos lo dice en un escenario en el que nunca faltan la mansión (incluso inserta letreros que especifican que cuesta 20 millones), sus Lamborghini, alguno de sus relojes de alta gama, el yate y mujeres (incluida la suya, Puchi) que responden a un canon de estético tan determinado y ajustado al que él mismo luce y a las que muestra exactamente del mismo modo que alardea de casa, coche, reloj o yate. En teoría, con estos vídeos quiere motivarnos para «escapar del sistema» («si no tenéis la vida que queréis, máquinas, es porque no sabéis cómo funciona el mundo«) y convertirse en nuestro guía tanto para transformar nuestro cuerpo como para hacernos millonarios.

¿Millonarios haciendo qué? Pues ejerciendo de 'coach' de otros para que a su vez éstos sean 'coach' de otros y así hasta el infinito o hasta que se acaben las personas dispuestas a pagar por sus consejos de gurú hecho a sí mismo. Bueno, aquí para ser honestos hay que explicar que Lladós reconoce que todas las ideas son suyas. Hace poco en el podcast 'Tengo un Plan' de Sergio Beguería y Juan Domínguez explicaba que en ocasiones sentía que le venían a la cabeza «ideas de mentes que ya no están aquí, que siguen en el universo y se conectan contigo». Se refería a «genios» como Thomas Edison, cuya mente «sigue ahí fuera» y, claro, si quiere comunicar algo, «¿a quién lo va a hacer? ¿A un drogadicto que gana mil euros al mes o a mí que sabe que estoy alineado y no fallo y voy a poder comunicar todo esto al mundo entero?». Visto así, ante la duda es entendible que Edison prefiera a un iluminado.

Y visto así también es comprensible que ser su discípulo no sea barato. Acceder a sus servicios de «coach motivacional» cuesta cien euros si nos basta con una sesión o 3.000 si queremos asistir a uno de sus seminarios, aunque también podemos pagar 2.500 por tener el carnet de VIP en su canal de Youtube. En todo caso la clave está en seguir su ejemplo. Suponiendo que sea cierto, porque tampoco faltan los internautas que han pasado sus ratitos desmontándole la historia. Él dice que procede de una familia humilde de Tres Cantos y que un día marchó a Los Ángeles donde compartió habitación de hostal con 16 personas y trabajó fregando platos hasta descubrir el culturismo.

Aquello fue su epifanía. Entendió que a través de la transformación de su cuerpo podía transformar todo lo demás, empezó a seguir los consejos de quienes vivían como él quería hacerlo («si quieres ganar dinero no puedes seguir el ejemplo de un profesor de ADE, que no lo ha generado en su vida») y, lo fundamental, se lanzó a compartir su descubrimiento. En 2016 creó la «escuela» Tu1Millón y, siempre según su versión, en 2018 ya había ganado su primer millón. Quienes se esfuerzan por desenmascararle dicen que en realidad en un hijo de papá que intentó triunfar en el motociclismo con su propia escudería y que ésta estaba dada de alta en un barrio de chalets propio de uno de los municipios con mayor renta de Madrid.

En cualquier caso, ya sea para imitarle o para cachondearse, seguidores no le faltan. Muestra de ello es que Worten le propuso protagonizar su campaña para este 'black friday'. Al recibir la oferta él colgó un vídeo explicando que la había rechazado porque que las promociones y los descuentos no van con él. «La puerta es mi mansión es más grande que tus 'funcking' excusas. Todos los que buscáis un 'black friday' estáis buscando lo barato. ¿Sabes lo barato qué te va a dar? Una mierda de 'fuking' vida». En Worten, lejos de sentirse agraviados cambiaron de estrategia y de público objetivo. En vez de hacer un anuncio pensado para quienes tienen a Lladós por un prescriptor, hicieron un montaje con su respuesta y ganarse así esos seguidores que le toman por un personaje.