Kutxabank busca 'abogado en jefe'

La idea extendida en los pasillos del cuartel general de la entidad financiera es que Irastorza ha decidido dejar sus responsabilidades en el banco por razones de peso. La remuneración ofrecida por la firma de abogados, apuntan, puede duplicar o incluso triplicar el salario que tenía en Kutxabank, variable anual incluido. Razones de peso económico, vaya.

En la práctica, para ella es una 'vuelta a casa'. Antes de su contratación como abogada de los servicios jurídicos del banco, Irastorza había trabajado precisamente como letrada en Uría, a las órdenes de Mario Fernández, que luego sería presidente de Kutxabank. Ahora, como la vida tiene mucho de circular, su reto en la firma de abogados será el de tratar de alcanzar las elevadas cifras de facturación que tenía Uría en su división mercantil de Bilbao, en la época en la que Mario Fernández era su líder. En la actualidad, la oficina de la capital vizcaína de está dirigida por el exconsejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza.

Aunque Uría ya ha hecho oficial en la semana que acaba de terminar la incorporación de Irastorza, Kutxabank no ha conseguido todavía remediar el roto. El puesto, aseguran fuentes no oficiales de la entidad financiera -las oficiales, consultadas, no responden- tiene una gran complejidad, se requiere un alto nivel y una gran especialización porque, además de las exigencias de cualquier empresa de gran dimensión, Kutxabank está en un sector muy regulado en el que la normativa aplicable, medida en términos de papel, se contabiliza por toneladas. La decisión de la entidad que dirige Gregorio Villalabeitia de contratar a un 'head hunter' para buscar al futuro 'abogado en jefe' de la entidad -o 'abogada en jefa', para ser políticamente correcto- sí transmite algunas señales. La principal, que el banco no está por la labor de la promoción interna. Al menos como primera opción.