El kilo de tomate, quince veces más caro en Japón que en Egipto

Una conclusión general del estudio es que Japón, Corea del Sur, Puerto Rico y Suiza presentan los precios más elevados. Una cesta que incluya un kilo de patatas, de cebolla y tomate, más una lechuga, no baja de los diez euros en estos países. En Japón superan los doce euros (12,03), mientras que en Corea del Sur y Puerto los precios se sitúan por encima de los once euros (11,85 y 11,24 euros respectivamente). En Suiza se paga a 10,28 euros.

En el extremo opuesto se sitúan Pakistán, Egipto y Turquía. En los dos primeros países la canasta con esos cuatro productos cuesta una media de 1,24 euros. Es decir, casi diez veces menos que en Japón. En Turquía se paga a 1,53 euros y en Argelia, un céntimo más caro. España aparece en el puesto 63 con un precio medio de 4,88 euros.

Los tomates más baratos se encuentran dos de los mayores productores de este vegetal, Egipto y la India. En ambos países se pueden comprar a una media de menos de 1 euros por kilogramo. En España ese precio medio es de 1,63 euros, lo que le sitúa en el puesto 63 de la clasificación de países (de más a menos baratos). En general, España aparece siempre en la mitad baja de ese ranking.

En el caso del precio de la lechuga, ocupa el puesto 57, con una media de 0,94 euros el kilo. Los países más baratos son Uzbekistán (0,22 euros), Egipto (0,25 euros) y Nepal (0,26 euros). Respecto a las patatas, en España se pagan a una media de 1,16 euros por kilogramo. Este tubérculo se vende por menos de un euro en algunos países de América Latina, Portugal y China. Por su parte, en Puerto Rico, Corea del Sur y Japón el precio es casi tres veces superior a España (3,08 euros en el caso japonés).

El kilo de cebolla se puede adquirir en España a una media de 1,15 euros, 13 céntimos más caro que Portugal, y uno respecto a Reino Unido. Las más baratas se encuentran en los mercados de Turquía y Uzbekistán, en ambos casos a 0,24 euros el kilo.