La nueva aplicación con la que Hacienda controlará el flujo del dinero negro

Los defraudadores lo tienen cada vez más difícil con Hacienda. Su órgano recaudador, la Agencia Tributaria, dispone ya de una herramienta basada en la inteligencia artificial para detectar facturas irregulares. El 'big data' sale así en ayuda de un organismo que, a la hora de combatir el fraude fiscal, acusa un crónico déficit de personal. La Agencia Tributaria explica que el pasado año su área de informática concluyó la fase de desarrollo de un nuevo proyecto para la detección de facturación irregular. Sus resultados «se han puesto ya en el presente año a disposición del área de inspección para futuras actuaciones de control».

El funcionamiento del nuevo sistema es el siguiente. Por medio de herramientas basadas en la inteligencia artificial, «y a partir de la experiencia de comprobaciones inspectoras anteriores», se crean modelos predictivos que facilitan a los responsables de los órganos de selección de riesgos la detección de emisores y receptores de facturas irregulares.

Es decir, contribuyentes que por ejemplo simulan gastos para reducir la cuota de IVA que deben ingresar u obtener una devolución que no les corresponde. También sirve para 'cazar' a los autónomos que utilizan facturas falsas con las que obtener subvenciones o financiación bancaria.

El organismo tiene «comprobado» que las empresas o autónomos que cometen fraudes de este tipo «se agrupan en una serie de perfiles con algunas características comunes». La mayor parte de las facturas falsas se basan en «tramas o acuerdos con empresas para que otra sociedad les emita una factura. Por ejemplo, por un importe superior al que realmente se ha pagado». De esta forma, una parte se queda con un dinero que debería acabar en manos de Hacienda, y la otra se deduce impuestos por un servicio de rango menor o que, directamente, no ha solicitado.

Con este 'background' resulta más sencillo generar modelos predictivos «con una capacidad de acierto alta». No se trata, en todo caso, de sustituir la actual metodología de detección basada en riesgos y en la experiencia de las actuaciones de control, sino de complementar y facilitar su trabajo.

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La fase de desarrollo de esta herramienta de inteligencia artificial se completó el año pasado, y con ella han calculado los resultados del ejercicio 2018. El resultado teórico, en lo que se refiere a la capacidad de detección, fue «alto», por lo que el órgano recaudador decidió avanzar hacia la fase de explotación.

Este mismo año se han puesto esos resultados a disposición del Área de Inspección para facilitar sus actuaciones de control. De forma paralela se está «reentrenando» el modelo con más actas disponibles, y calculando los resultados del ejercicio 2019. Todo ello permitirá al organismo disponer de un primer balance sobre la aplicación práctica de la herramienta para futuros ajustes.

Con la introducción de la inteligencia artificial en su caja de herramientas, la Agencia Tributaria refuerza «la lucha contra el fraude en este ámbito, y también contra la competencia desleal». Además, se mejora la eficiencia en el control al enfocar su actividad en aquellos expedientes con un mayor riesgo fiscal.