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Luis Aires es presidente de BP España. E. C.
«Las gasolineras no van a desaparecer»
Luis Aires | Pdte. de la Asociación de Operadores Petrolíferos

«Las gasolineras no van a desaparecer»

El presidente de la Asociación de Operadores Petrolíferos reflexiona sobre la transición ecológica

jorge murcia

Domingo, 2 de diciembre 2018

Luis Aires es el presidente de BP España, una de las cinco compañías (junto con Repsol, Cepsa, Galp y Saras) que integran la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP). La agrupación celebra sus 25 años de existencia en plena transición ecológica, una amenaza para el negocio tradicional de las petroleras. Aires también preside la AOP desde un año.

-¿Qué balance puede hacer de estos 25 años de la AOP?

-Nació 1993, cuando acabábamos de salir de un monopolio de petróleos, que se fundó en 1927 y duró hasta 1992. Con motivo de la entrada en la Comunidad Económica Europea, uno de los compromisos adquiridos por España fue abrir el mercado. La AOP nació con el fin de un monopolio, y han sido 25 años de libertad y progreso. Hemos desregulado y abierto el sector a la competencia. Hace 25 años había una distancia mínima a guardar entre gasolineras, y precios regulados. Ahora hay 12.000 estaciones de servicio, más del doble que entonces. Cerca de la mitad son operadores no integrados: estaciones independientes, marcas blancas, cooperativas...

-¿Cree cumplido ese objetivo de abrir el sector a la competencia?

-Al final el consumidor tiene muchas ofertas en las que elegir que no tenía antes. Otro factor de progreso es que los productos que vendemos ahora no tienen nada que ver con los de antes. Hace 25 años las gasolinas tenían plomo, y se ha eliminado hace tiempo. O el contenido del azufre, que se ha reducido un 99%. También los biocombustibles: actualmente estamos coprocesando aceites vegetales en las refinerías que reducen la cantidad de crudo en nuestros productos. Los productos petroquímicos que fabricamos, y que están en nuestro día a día: teléfonos, hospitales, ordenadores, etc. Ha habido una evolución de nuestros productos que supone un progreso para el sector.

-¿Cómo se están intentando adaptar las empresas a este escenario de transición ecológica?

-La transición a un mundo con menores emisiones de CO2 es algo en lo que todas las compañías del sector estamos comprometidas. Reconocemos el impacto negativo de los gases de efecto invernadero sobre el cambio climático. Pero hay que tener en cuenta que hoy día los combustibles fósiles suponen el 85% del consumo de energía a nivel mundial (petróleo un 33%, carbón un 28%, gas un 24%). Y cuando hablamos de renovables (eólica y solar), a nivel mundial es todavía un 4%. Si queremos hacer descarbonización de la economía y cumplir con los objetivos de la Cumbre de París, no se trata sólo de apostar de forma radical por las renovables. ¿Que hacemos las compañías del sector?

¿Y qué hacen?

Por un lado, seguimos invirtiendo en petróleo, porque si no en unos años el planeta tendría un problema ya que los países desarrollados y su demanda energética siguen creciendo. Tenemos que seguir produciendo petróleo, pero también cambiar el 'mix' energético mucho hacia el gas como tecnología de respaldo para las renovables sustituyendo al carbón. Hasta que seamos capaces de inventar tecnologías de almacenamiento a nivel industrial de electricidad necesitamos tecnologías de respaldo, y el gas puede cubrir ese papel. A partir de ahí, asistimos a una participación de las compañías energéticas en distintas fuentes de energía. Hay empresas que están participando en eólica, solar, hidráulica... Se va entrando en la producción de electricidad con las menores emisiones de CO2.

-Algunas de ellas se han lanzado a comercializar electricidad y gas natural. ¿No es un sector excesivamente ya maduro?

-El mercado del uso de la energía se podría decir que está maduro en los países desarrollados, pero tiene mucho recorrido en los emergentes. Pero por esa madurez y por los cambios tecnológicos que se están produciendo en los distintos sectores de lo que se trata es de aumentar la proximidad al cliente. Algunas tendencias que nos van a llegar, como la electrificación de la movilidad, va a hacer que algunos de nuestros clientes tradicionales de productos petrolíferos en el futuro vayan pasando a una movilidad eléctrica. Tiene sentido que las compañías se vayan posicionando como suministradoras de energía que no sólo van a ser productos petrolíferos, sino también electricidad. No sólo en los domicilios, industrias y comercios, sino también en el terreno de la movilidad. Nos acercamos a una tendencia en la que los clientes van a ser más multiproducto de lo que han sido hasta ahora, y las compañías van a ser más multienergías. El vínculo final es el cliente.

-Los anuncios, o planes del ministerio de Transición Ecológica, han causado un gran revuelo, cuando no indignación en el sector. Por ejemplo, el que las gasolineras con más facturación se conviertan en electrolineras en 27 meses. ¿Qué opina?

-Se publicó hace unos días un anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética. Contemplaba la obligación de instalar puntos de recarga en gasolineras a partir de un cierto volumen de venta, 5 millones de litros. En aquellas provincias que no tuviesen gasolineras que llegasen a esa cantidad, cogerían estaciones de servicio con mayores ventas hasta llegar a un 10% de las ventas. Como sector estamos en contra de la obligación, que además lleva una sanción que por incumplimiento grave puede llegar a los 30 millones de euros de multa por instalación. Se obligará a titulares de instalaciones a hacer inversiones que van contra el principio de libertad de empresa. ¿Quién va a pagar esas inversiones? Hablamos de una tecnología que aún no está completamente desarrollada, y que no se van a amortizar en su vida útil. Serán instalaciones que se van a quedar obsoletas en poco tiempo porque la carga de baterías es algo en lo que se está trabajando para que sea más rápida y al menor coste posible. Me recuerda lo que pasó con las primas a las renovables, cuando no eran competitivas, y se generó un déficit de tarifa que tendremos que pagar todavía. ¿Queremos generar ogro déficit de tarifa por las inversiones en una tecnología de carga que aún no es rentable?¿Quién lo va a pagar?

-¿Cuando desaparecerán las gasolineras tal y como las conocemos ahora mismo?

-No creo que vayan a desaparecer. Creo que van a formar parte de la transición de la movilidad. Y tendrán que adaptarse a una movilidad que no va a ser exclusivamente con gasolinas. Tenemos otros productos como el autogás, el GNC, el GNL para las largas distancias, la carga eléctrica, posiblemente también el hidrógeno… Creo que las estaciones de servicio van a seguir siendo eso, estaciones de servicio. Van a seguir suministrando a los consumidores distintas modalidades de energía para seguir garantizando su movilidad. Las gasolineras se irán adaptando. Y las que decidan no hacerlo se quedarán en ciertos nichos de mercado. El número de gasolineras, que se ha doblado en los últimos 25 años, tendrá algo de recorrido de subida, pero en algún momento se reducirá su número. Ofrecerán todas las formas de energía que se desarrollen en torno a la movilidad, pero seguirán ofreciendo otros servicios, como tiendas de conveniencia.

-De momento, la economía española depende mucho del petróleo. ¿Qué evolución prevé en los precios del crudo a corto-medio plazo?

-Desde la AOP no hacemos predicciones del precio del crudo, porque es impredecible Ahora está sobre los 60 dolares por barril. Lo previsible es que la volatilidad instalada en los precios se mantenga. Si hay cualquier tema geopolitico que pueda causar preocupación sobre la cantidad de petróleo que pueda estar disponible, pues inmediatamente tiene un impacto sobre el precio. Pero del mismo modo, cuando suben los precios, tecnologías como las no convencionales, sobre todo en Estados Unidos, hacen rápidamente que haya una mayor producción que se ponga en el mercado. Vemos que rápidamente los precios bajan y se quedan en un nivel como el actual. Llegaron a estar a 80 dólares el barril y ahora están sobre los 60.

-¿Les preocupa en la AOP la imagen del sector, que no es demasiado simpático a ojos de la opinión pública?

-Es un sector clave para la economía de este país. El 50% de las necesidades energéticas se cubren con productos petrolíferos. Por poner un ejemplo, la electricidad es un 25%. Cuando miramos a los sectores económicos, hay algunos que dependen totalmente de nuestros productos. La pesca: el 98% de las necesidades energéticas viene de los productos petrolíferos; el transporte, el 95%; la agricultura, el 71%. Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos para suministrar la mitad de la energía que necesita el país, y la gran mayoría de la que necesitan sectores clave. Sentimos esa responsabilidad. Queremos seguir contribuyendo a sostener las necesidades energéticas con energía, rigor, compromiso y seriedad.

-Lleva usted un año al frente de la asociación. ¿Cuál es la relación actual con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que siempre les ha tenido en el punto de mira?

-Será en todo caso una relación del supervisor con las empresas que forman parte de la asociación, Pero en el útimo año, que es lo que llevo yo, no ha habido ningún tipo de tensión entre el supervisor y las compañías, ni con la propia asociación. Cuando organizamos actos la CNMC acude. Mantenemos una relación fluida, y vemos que tiene interés de conocer bien la realidad del sector y de estar involucrada con el día a día.

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