Así subirá la factura de la luz el año que viene

En junio de 2021, cuando la guerra en Ucrania había desencadenado un encarecimiento de la energía, el Gobierno decidió bajar el IVA de la luz y el gas del 21% al 10%. Un año más tarde aprobó una nueva rebaja, esta vez al tipo superreducido del 5%.

La normalización de los precios energéticos -especialmente el del gas, con mucha incidencia sobre el de la electricidad- ha llevado al Ejecutivo a recuperar poco a poco la senda de la normalidad, de forma que la luz volverá a estar gravada con un 21% del IVA.

No obstante, esta subida será escalonada, para que los bolsillos se adapten también de forma gradual. A partir del 1 de enero, y durante todo el año 2024, el IVA aplicable a la electricidad será del 10%. En 2025 el impuesto recuperará, previsiblemente, el 21% vigente hasta hace dos años y medio.

¿Cuánto representarán estas subidas en el recibo de la luz? Los expertos de Selectra, comparadora de tarifas energéticas y de telecomunicaciones, han realizado una simulación con dos escenarios (10% y 21% de IVA).

En el primer caso, calcula que la factura crecerá menos de 2 euros al mes (1,85 exactamente) si se toma como referencia una vivienda con un consumo mensual de 190 kWh y un precio del kilovatio/hora consumido de 0,12 euros.

Con estos parámetros, hasta ahora se pagaba una factura de 38,77 euros. A partir del 1 de enero, con el 10% subirá hasta 40,62 euros. En términos anuales significa un incremento de casi 25 euros: se pasará de pagar unos 510 euros a 534,29.

Cuando vuelva el IVA del 21%, que es el que gravaba la energía hasta junio de 2021, esa factura tipo se encarecerá casi 6 euros mensuales, de los 38,77 euros actuales a 44,68 euros. Al año, el recibo subirá 77,72 euros, de 510 a 587,72 euros.

Selectra recomienda, más aún con el inminente aumento de precios, «revisar la factura de la luz para asegurarse de contar con la tarifa más baja del mercado y la potencia adecuada». Para los clientes que estén en el mercado regulado (el PVPC), el comparador aconseja «mantenerse pendiente de las horas más bajas del día, que en estos días se encuentran entre las 14:00 y las 16.00 horas».

Los usuarios de la tarifa regulada pagan un precio distinto en cada hora del día, al contrario de los que tienen contrato en el mercado libre. La mayoría de ellos -salvo los que tengan precio indexado al PVPC- pagan una cantidad fija por cada kilovatio/hora consumido.

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