El presidente de Anfac y de Renault España, José Vicente de los Mozos. EFE

Los fabricantes urgen a reformar la fiscalidad del automóvil para evitar una subida de precios

Advierten de que la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones encarecerá el Impuesto de Matriculación del 50% de los coches

Miércoles, 14 de octubre 2020, 00:38

La reforma de la fiscalidad del automóvil es una vieja reivindicación de los fabricantes y vendedores. En los últimos años son reiterados sus mensajes sobre la conveniencia de adaptar a los nuevos tiempos los impuestos de Matriculación y Circulación, fundamentalmente. Consideran que el ... primero de ellos es una anacronía en Europa. Respecto al de circulación (actualmente denominado Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica), creen que debe estar reorientado al uso, más que a la cilindrada en los vehículos.

Publicidad

Los fabricantes, agrupados en Anfac, alertan ahora sobre los efectos que sobre el Impuesto de Matriculación tendrá la nueva normativa de medición de emisiones WLTP, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2021. El inpuesto, que se abona al comprar un vehículo, incluye una serie de tramos en función de las emisiones del modelo. Aquellos que emiten 120 o menos gramos de CO2 por kilómetro están exentos del impuesto, que alcanza el 4,75% del precio del vehículo cuando emite entre más de 120 gr/km y menos de 160. Los automóviles con emisiones situadas entre los 160 y 200 gr/km de CO2 son penalizados con un 9,45Q%, mientras que los más contaminantes (200 o más gr/km) deben abonar un 14,75%.

Unos tramos que deberán ser actualizados a la normativa WLTP, que supera a su antecesora (la NEDC) al proporcionar un cálculo más real del consumo de combustible de un vehículo y sus emisiones de CO2. «Por lo tanto, y pese a ser una norma de homologación técnica, los datos obtenidos con el ensayo WLTP impactarán directamente en el impuesto de matriculación, que se calcula en función de estas emisiones», advirtió el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, durante la reunión de la junta directiva que la asociación celebró el pasado 9 de octubre.

De los Mozos, que critica la «indefinición administrativa» respecto a la actualización de los tramos del impuesto, advirtió de que «si no hay cambios, subiría el 1 de enero de manera automática, e incrementaría de facto los precios de los vehículos vendidos a partir de esa fecha que cambien de tramo impositivo». Y calcula que este encarecimiento afectaría «a cerca del 50% del mercado total, con un impacto especial a los vehículos fabricados en España».

Una subida de precios que, en opinión de las marcas automovilísticas agrupadas en Anfac, «tendría un impacto muy negativo en un mercado que no consigue remontar el impacto del coronavirus. De ahí que el problema planteado por la entrada en vigor de la WLTP deba resolverse, «como recoge expresamente el Plan de Impulso a la Cadena de Valor del Sector de la Automoción, con una reforma fiscal integran con criterios medioambientales para la automoción», tal y como Anfac presentó al Gobierno en el plan Automoción 2020-40».

Publicidad

Rejuvenecer el parque e instalar más puntos de recarga

La adaptación del Impuesto de Matriculación es sólo una de las reivindicaciones de Anfac, que apuesta por «la reactivación y transformación del sector» como una palanca de impulso para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española presentado la pasada semana por el presidente del Gobierno. «Lo es por su peso específico en la economía, en el empleo, por su efecto tractor en otros sectores industriales y de servicios, y por su alto contenido tecnológico, de innovación y talento», precisa Anfac.

La asociación pone en valor las propuestas incluidas en su plan como vía para «acelerar la recuperación y la transformación de la industria cumpliendo con los compromisos de descarbonización del parque y de introducción progresiva de vehículos eléctricos, que es el objetivo de todas las marcas». Para la renovación del parque y el descenso de emisiones contaminantes, Anfac apuesta por dar un «impulso sostenido al plan de achatarramiento de vehículos de mayor antigüedad, que idealmente debe ser superior en volumen a las matriculaciones de vehículos nuevos»; algo que no se consigue desde 2013.

Publicidad

Ese impulso pasa, según De los Mozos, por implantar «planes de incentivos con mucha más dotación y más eficientes en la gestión, así como el impulso en la recarga pública» de coches eléctricos. Por eso la patronal de fabricantes propone un plan Moves III con una dotación de 450 millones anuales, de los que 250 se destinarían a vehículos eléctricos y 200 millones a infraestructuras.

Anfac propone que se alcancen los 48.000 puntos de recarga de acceso público para el 31 de diciembre de 2022, de manera que «al menos, exista uno por cada 100 kilómetros» de carretera. Ello supone multiplicar por seis el número de puntos actuales, situado alrededor de los 8.000. El objetivo con vistas al 31 de diciembre de 2025 es alcanzar los 110.000 puntos de recarga, mientra que para 2030 debería llegar a los 340.000.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad