Euskadi se garantiza la gestión directa de 500 millones de los fondos europeos

De los 70.000 millones que recibirá España, Euskadi aspira a 6.400 entre proyectos generales con repercusión en el País Vasco, planes gestionados por las instituciones vascas e iniciativas de empresas de la comunidad. Con ello se podrían movilizar inversiones por 18.286 millones. Las decisiones sobre el reparto serán en cualquier caso muy difñiciles, porque el Estado ha recibido casi 17.800 proyectos por 240.000 millones

El encuentro también se vio marcado por el enfrentamiento entre el Ejecutivo PSOE-Unidas Podemos y las autonomías del PP, que mostraron su malestar por la falta de transparencia con la que se están repartiendo los fondos. El primer asalto del combate ya se vivió el viernes en Salamanca, en la Conferencia de Presidentes, pero en esa ocasión Pedro Sánchez consiguió aplacar la rebelión autonómica al prometer más vacunas contra el coronavirus y que las comunidades podrían gestionar más de la mitad de los fondos europeos que lleguen este año -10.500 de los 19.000 millones-. Este porcentaje del 55% para las autonomías fue esgrimido también por la ministra Montero en un intento de atajar las críticas del PP y de mandar un mensaje de cogobernanza. En cualquier caso, no se ofrecieron más detalles sobre las cuantías, salvo que de los 10.500 millones ya se han anticipado 7.230, un 70%, a los que se sumarán 200 millones en próximos días.

A diferencia de ocasiones precedentes, en las que los representantes del ala nacionalista del Gobierno vasco se habían mostrado críticos con Sánchez, el lunes optaron por la prudencia a la vista del contenido de la reunión, por más que de momento «todo sean buenas palabras, pero sin concreción».

Pusieron el acento en dos extremos. Por un lado, en que se contemplará que las inversiones puedan ser plurianuales. Esta cuestión es «clave» para el País Vasco en un momento como el actual, cuando se están elaborando los Presupuestos de 2022 una vez despejada otra cuestión polémica como la Ley de Aportaciones, sobre la que se acaba de llegar a un pacto tras diez años de discrepancias entre el Gobierno vasco y las diputaciones de Gipuzkoa y Álava.

El segundo aspecto que el Departamento de Economía valoró de forma positiva fue el que quedara abierta la vía de establecer PERTES autonómicos y no sólo nacionales, reclamación planteada por Euskadi y que otras comunidades comparten. Se trata de proyectos estratégicos que en el caso vasco son nueve relacionados con la longevidad; las energías renovables de origen marino; las redes de agua, gas y electricidad; la capacitación científica; la ciberseguridad; la creatividad en la industria cultural; la sostenibilidad urbana; el cambio climático y la economía circular. «Lo que se planteaba hasta ahora, dejar todo en manos de varios ministerios, era un suicidio», subrayó la representación vasca.

A modo de resumen, y en la esperanza de los planes «aterricen de forma intensa a partir de septiembre» con mayor protagonismo de autonomías y ayuntamientos, el consejero Azpiazu subrayó que «Euskadi no va a escatinar esfuerzos para que el uso de estos fondos europeos sea un éxito».

La ministra Montero insistió al término del encuentro, y para rebatir las críticas, en que los fondos actuales no tienen nada que ver con los tradicionales en los que prima la población o la renta. «El dinero se repartirá por políticas y objetivos, no por cuestiones territoriales», dijo, tras subrayar que «no caben políticas de confrontación». Máxime cuando el incumplimiento de una autonomía afectará al resto de cara a futuros desembolsos europeos. Por ello, cuando una comunidad que ya haya recibido los fondos no cumpla, el dinero será redistribuido a otras más ejecutoras. Se pasará revista a lo hecho cada seis meses.