El drama de las pensiones de los autónomos

Un pensionista español cobra de media 1.195 euros al mes, según las últimas estadísticas de la Seguridad Social disponibles, con fecha 1 de agosto. El cálculo incluye a todas las clases de prestaciones contributivas (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares) y de regímenes (general, autónomos, trabajadores del mar, minería del carbón, etc.).

De manera que se pueden encontrar enormes diferencias entre, por ejemplo, la pensión de un trabajador del régimen general (asalariado) y la de un autónomo. Es precisamente lo que denuncia Upta. Esta asociación, una de las más representativas del colectivo, destaca que la pensión media de un autónomo en España es de 823 euros, mientras que la de los asalariados asciende a 1.307 euros.

La diferencia, de 484 euros, es aún mayor si se comparan las prestaciones por jubilación de ambos colectivos. Un jubilado del régimen general percibe de media 1.532 euros, 616 euros más de los que cobra un autónomo (916 euros).

Esa horquilla, del 40%, es aún mayor en Euskadi: un jubilado vasco del régimen general cobra una media de 1.927 euros al mes, un 68,7% más que los autónomos (perciben 1.094 euros). Y eso que la vasca es la única comunidad autónoma en la que la pensión media de jubilación de este colectivo supera los 1.000 euros.

Upta denuncia que la situación de los casi dos millones de pensionistas autónomos españoles es «absolutamente penosa», y considera que vivir con sus actuales prestaciones supone «un auténtico milagro». El encarecimiento del coste de la vida en los últimos años ha rebajado las pensiones hasta casi «el umbral de la pobreza, cuantificado en 10.888 euros anuales en 2022».

Una situación producida, «en la mayoría de los casos», como consecuencia de «la poca capacidad de generación de recursos económicos de al menos el 50% de los autónomos que son hoy pensionistas».

El presidente de Upta, Eduardo Abad, explica que «más de 800.000 pensionistas autónomos no han podido cotizar más en su última etapa de carrera profesional». Además, la crisis del ladrillo iniciada en 2008 «ha sido una catástrofe para miles de autónomos que hoy son pensionistas».

Por eso pedirán al Gobierno que se incrementen las próximas subidas de las pensiones «en mayor medida para las contributivas más bajas». En concreto, Abad cree necesario que en los próximos cuatro años al colectivo de pensionistas con retribuciones inferiores a los 800 euros mensuales de media «se les incremente, como mínimo, en un 5% más que al resto».

«Sólo así seremos capaces de romper la brecha que existe en las pensiones más bajas y mejorar la situación de las personas que están en situación dramática», añade.

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