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Jorge Murcia
Martes, 17 de diciembre 2024, 00:12
En España hay 9,3 millones de personas que en conjunto perciben 10,3 millones de pensiones contributivas, que son aquellas generadas a partir de las cotizaciones a la Seguridad Social de trabajadores y empresarios. Además, el organismo público abona más de 720.000 prestaciones correspondientes al régimen de Clases Pasivas del Estado.
Un colectivo compuesto por funcionarios de la Administración General del Estado, de la de Justicia, de las Cortes Generales y otros trabajadores públicos transferidos a las comunidades autónomas. También incluye a militares, expresidentes, vicepresidentes y ministros del Gobierno, y otros cargos.
Todos ellos ya saben cuánto crecerán en 2025 las pensiones: un 2,8%, que es el Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual de los doce meses anteriores a diciembre de este año. Esta fórmula de revalorización es la fijada por la Ley 21/2021 para garantizar el poder adquisitivo de las pensiones.
Se trata de una subida sensiblemente inferior a la de 2024, cuando las pensiones contributivas se revalorizaron el 8,5%, en un contexto de precios absolutamente disparados.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha calculado que la subida del 2,8% supondrá unos 600 euros más al año para una pensión de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema crecerán en torno a 500 euros.
Así quedan las pensiones medias, tanto en Euskadi como en el conjunto de España, tomando como referencia las estadísticas de la Seguridad Social a 1 de noviembre.
-Jubilación: 1.820 euros mensuales (+50 euros).
-Incapacidad: 1.523 euros (+41 euros).
-Viudedad: 1.121 euros (+31 euros).
-Orfandad: 626 euros (+17 euros).
-En favor de familiares: 970 euros (+26 euros).
-Total: 1.603 euros (+44 euros).
-Jubilación: 1.489 euros (+40 euros).
-Incapacidad: 1.198 euros (+33 euros).
-Viudedad: 924 euros (+25 euros).
-Orfandad: 517 euros (+14 euros).
-En favor de familiares: 765 euros (+21 euros).
-Total: 1.296 euros (+35 euros).
La pensión máxima crecerá en 2025 algo más que el resto de prestaciones. Concretamente, un 2,915%, que es la suma de la revalorización general de las pensiones contributivas, más un porcentaje del 0,115%.
La razón de este mayor incremento está en el 'destope' de las cotizaciones máximas. Es decir, de lo que aportan a la Seguridad Social los sueldos más altos. Ese incremento implica automáticamente la subida de la pensión máxima, aunque no en la misma proporción (el tope en la base de cotización crecerá en torno al 4%).
En 2024 la cantidad máxima que un pensionista puede cobrar está fijada en 3.175 euros mensuales, y con la subida del 2,9% se quedará en 3,267 euros.
Falta por saber cuánto subirán las pensiones no contributivas, aquellas reconocidas a las personas que carecen de recursos básicos para su subsistencia, incluso si no han cotizado nunca o no lo han hecho durante el tiempo suficiente exigido para cobrar una contributiva. Son de dos tipos: invalidez y viudedad.
La cuantía anual se fija cada año en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. En todo caso, subirán más que el IPC promedio del 2,8%. La última reforma de las pensiones estableció que las no contributivas se incrementarán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
En función de esa ruta, las prestaciones no contributivas sumarán un porcentaje añadido al 2,8% general. Este 2024 estas pensiones subieron un 6,9%, igual que las mínimas, que se revalorizan mediante una fórmula parecida.
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