Cinco minutos de ejercicio en el trabajo

No pasar demasiado tiempo en la misma postura, ni sentado delante del ordenador ni de pie en la línea de producción, tratar de mover las articulaciones, aprovechar los 'tiempos muertos' para moverse por la oficina o la fábrica... Son consejos que cualquier trabajador puede tener en mente para combatir el sedentarismo durante la jornada laboral. Con este propósito, la compañía vitoriana SNA Europe, dedicada a fabricar y comercializar herramientas de mano para la industria, y Ergoactiv 'La Escuela de la Espalda' han desarrollado una práctica de cinco ejercicios específicos durante cinco minutos al comienzo de la jornada que está suponiendo una mejora «objetiva» en la salud de las personas y «favorece el clima laboral», subrayan sus impulsores. De hecho, dos de cada tres profesionales experimentaron un notable avance en su condición física y vieron reducidos sus dolores musculares y esqueléticos.

Este innovador trabajo se ha desarrollado en las diferentes plantas que SNA Europe tiene en Euskadi, porque además de contar con dos en Vitoria hay otras dos en territorio guipuzcoano, una en Irún y otra en Soraluze. La experiencia se ha centrado en el área de producción, que comprende a 285 profesionales.

Cada trabajador fue analizado con detalle tanto en el desempeño de sus tareas como en su movilidad natural, y se estudió también cada puesto de actividad. Después, recibieron seis horas de formación básica sobre ergonomía y salud para así adquirir conocimientos a la hora de poder realizar mejor sus ejercicios. Y por último, de la mano de Ergoactiv 'La Escuela de la Espalda, también con sede en Vitoria, se les prescribieron a los operarios cinco ejercicios adaptados y personalizados para que antes de iniciar su jornada los pusieran en práctica durante cinco minutos.

«La ejecución de estos ejercicios no son sólo buenos para el desempeño de las funciones correspondientes al puesto de trabajo, sino para mejorar la calidad de vida. Eso tiene una evidente repercusión positiva en las personas y en la empresa», aseguran. Y en solo tres meses la repetición de esta sencilla y corta rutina ha obtenido resultados «altamente» positivos. Antes de comenzar esta práctica, 256 de los 285 participantes manifestaron padecer algún tipo de dolencia muscular o esquelética, o ambas incluso.

¿Y después? Dos de cada tres profesionales aseguraron que su salud había mejorado y la percepción del dolor había bajado el 40% de manera global. «Los trabajadores han tenido una reacción muy positiva. Les ha gustado mucho el programa porque han visto que es bueno para ellos. Se lo han pasado muy bien y el clima que generaba la práctica de los ejercicios era fenomenal porque favorecía la distensión y la interacción entre los profesionales», corroboran desde la empresa.