Jorge Murcia
Martes, 27 de febrero 2024
Jesús María Herrera Barandiaran es, ahora mismo, el CEO mejor pagado de la empresa española. El actual consejero delegado de CIE Automotive, multinacional vizcaína de componentes de automoción, fue retribuido el pasado ejercicio con 23,77 millones de euros.
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De esa cifra, 20 millones de euros correspondieron a una remuneración «extraordinaria» por su trabajo en épocas de crisis sucesivas, como la del Covid, la guerra en Ucrania o la sectorial del automóvil.
Ni siquiera los grandes nombres del Ibex-35 se acercaron a lo que se embolsó este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la UPV/EHU, que desde hace más de 10 años desempeña las más altas funciones ejecutivas del grupo empresarial vasco que preside Antón Pradera.
Por poner dos ejemplos, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ganó el pasado año 13,84 millones de euros, y su homóloga en el Santander, Ana Botín, fue retribuida con 12,2 millones de euros. A una distancia sideral se colocó el salario de otro de los grandes nombres de la empresa española, José María Álvarez-Pallete. El presidente de Telefónica ganó 6,32 millones de euros.
Tal y como ha informado CIE Automotive este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la retribución de Herrera Barandiaran se repartió en los siguientes conceptos: 600.000 euros brutos de retribución fija, otros 600.000 euros de retribución variable a corto plazo, y 2,55 millones de euros brutos vinculados al «pacto de no concurrencia y prima de permanencia y exclusividad».
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Conceptos estos últimos que tienen que ver con la fidelidad del ejecutivo a la empresa y la incompatibilidad de funciones que pudiera ejercer durante un tiempo si decide abandonarla.
Pero la parte del león son los 20 millones de euros brutos que recibió como retribución «extraordinaria, no consolidable». La empresa explica que, en virtud su política de remuneraciones de los miembros del consejo de administración, la comisión de nombramientos y retribuciones podrá proponer al consejo «la realización de ajustes» en el pago a los consejeros ejecutivos «ante circunstancias excepcionales motivadas por factores o hechos extraordinarios, internos o externos».
En este caso han sido circunstancias «geoestratégicas, pandémicas y sectoriales» las que han dejado obsoletos los principios que regían desde hacía 6 años la política de retribución al consejero delegado. En concreto, la crisis económica derivada del Covid, la desencadenada por la invasión de Rusia en Ucrania, y la específica del sector de la automoción.
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A pesar de estas circunstancias –«o quizá como consecuencia de ello»- el grupo industrial valora como «extraordinario» tanto «el rendimiento» como «la capacidad de gestión y ejecución» de su consejero delegado.
Pese a los «máximos históricos» de la empresa en cuanto a «rentabilidad, apalancamiento, ingresos, generación de caja y beneficios de la sociedad y su grupo», la compañía admite que la evolución del valor de sus acciones no ha sido tan exitosa en el periodo comprendido entre 2017 y 2022: el precio a 31 de diciembre de este último año fue de 24,06 euros, ligeramente inferior a los 24,21 euros en los que cotizaba cinco años antes.
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Eso sí, 2023 fue un gran ejercicio para CIE Automotive, con un beneficio récord de 320 millones de euros, un 7% más que el año anterior gracias a unas ventas de 3.959 millones de euros.
La compañía puede presumir de ser una de las más rentables del sector: de cada 100 euros facturados, 8 se convierten en beneficio neto. En la presentación de los resultados anunció además inversiones de 1.500 millones en los dos próximos años en la compra de otras firmas.
El origen del Grupo CIE Automotive -creado como tal en 2002 de la fusión entre el Grupo Egaña y el Grupo Aforas- está en la unión entre la Corporación Industrial Egaña y el Instituto Sectorial de Promoción y Gestión Empresarial (INSSEC).
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Actualmente fabrica distintos componentes y subconjuntos de automoción: chasis, dirección y carrocería, cajas de cambios, transmisión y frenos, y todo tipo de piezas de interior y exterior de vehículos. Tiene 108 plantas repartidas por 16 países de 4 continentes.
Jesús María Herrera lleva desde 1991 ligado a lo que hoy es considerado Grupo CIE Automotive. Ese año fue nombrado director financiero y de recursos humanos en CIE Orbelan, y en 1998 asumió el cargo de director general de la compañía.
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En 2000 se pone al frente de CIE Brasil y en 2002 es nombrado director mundial de CIE Plástico hasta 2005, cuando se responsabiliza de la dirección general de CIE América. Desde 2010 es además consejero delegado de Autometal S. A.
En 2011 fue designado director de operaciones de todo el grupo, aunque un año más tarde tomó posesión del cargo de director general de CIE Automotive. Es consejero delegado del grupo desde 2013, y también forma parte del consejo de Global Dominion Access S. A.
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Guipuzcoano nacido en 1967, además de una licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales, posee un máster en Internacionalización de Euroforum (Centro Europeo para el Desarrollo de la Empresa). Se le considera un empresario muy trabajador y discreto, poco dado a la exposición pública y de los que prefiere mantener un perfil bajo.
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