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La guerra por la captación del talento está librándose ya en el mundo de la empresa. La escasez de determinados perfiles profesionales -fundamentalmente ligados a la Industria 4.0- trae de cabeza a unas compañías obligadas también a satisfacer las inquietudes que mueven a los trabajadores de hoy en día. Y que además reclaman una oferta formativa que responda de una manera más rápida y adecuada a sus necesidades de personal. Fueron algunas de las ideas sobre las que giró el III Encuentro Empresarial Hispano-Alemán, organizado por la Cámara de Comercio Alemana y que tuvo a Bilbao como escenario.
«La capacidad de atraer talento es un indicador adelantado de cómo se va a desenvolver tu empresa en un futuro», aseguró Javier Ormazabal, presidente del Grupo Velatia y del Círculo de Empresarios del País Vasco en una de las mesas redondas de la jornada. El talento entendido como «capacidad para desarrollar adecuadamente un trabajo». Porque en un trabajador talentoso «no sólo se busca conocimiento, sino otras cosas como compromiso y capacidad de trabajo en equipo», en opinión de Juan Corona, director general del Instituto Empresa Familiar.
Y ese nivel de compromiso es distinto en las nuevas generaciones de trabajadores al que tenían las anteriores. «Las empresas nos dicen que son más cortoplacistas. Tienen menos miedo al riesgo. Buscan un impacto inmediato en la empresas y una mayor flexibilidad», resaltó María Blázquez, research associate del International Center for Competitiveness (ICC) de IESE Business School. Piden, además, que las compañías les ofrezcan «oportunidades de carrera, de conciliación y un liderazgo sólido». Y además de todo eso, que la empresa tenga «un propósito», según Fabricia Abreu, directora de Gestión de Directivos y Talentos de Iberdrola.
Corona recuerda que «hace 15-20 años» un joven bien formado buscaba «salarios altos y estabilidad. Hoy en día lo segundo se mantiene. Pero el salario aparece en séptimo lugar. Ahora les mueve más que el trabajo sea interesante, y que tenga un impacto social». A juicio de Javier González Pareja, presidente de la Cámara de Comercio Alemana para España y también del Grupo Bosch España y Portugal, en lo alto de la pirámide de preferencias de los nuevos trabajadores está «la emoción».
El tamaño de la empresa juega un papel decisivo a la hora de captar talento. «Resulta mucho más difícil para las pymes, porque la marca lo hace todo», sostiene Corona. De ahí la importancia, y más en un país como España, de apostar «por una mayor dimensión de nuestras empresas».
En otra mesa de debate se abordó el papel de las nuevas competencias en la formación profesional inicial y continua. Jorge Arévalo, viceconsejero de FP del Gobierno vasco, destacó la necesidad de «dar respuesta a las necesidades actuales del tejido productivo, y a las que vendrán en un futuro». Y para ello instó a avanzar en la Formación Profesional Dual, método formativo que combina estudios y prácticas en empresas. Arévalo destacó que la oferta vasca «se acerca mucho» a lo que demandan las compañías, ya a ese fin se orienta «el 45%» de los contenidos de los grados formativos. A lo que hay que añadir «los programas de especialización a la carta que confeccionamos para las empresas en menos de tres meses».
Julen Elgeta, presidente de Hetel (asociación de centros de FP), destacó la «metodología» de enseñanza que se aplica en la formación profesional vasca, basada «en el desarrollo de competencias transversales». Elgeta abogó por dotar de «prestigio» a la FP, una tarea «que es cosa de todos los agentes: administraciones públicas, asociaciones empresariales, medios de comunicación...».
Francisco Pérez Botello, presidente de Volkswagen Group España Distribución, aseguró que las empresas «debemos ser más proactivas a la hora de detectar nuestras necesidades de profesionales». En ese sentido destacó el programa Talentia, que «ha permitido crear 1.500 puestos de trabajo en nuestra red de concesionarios. Nuestra marca da credibilidad a ese programa, y gracias a ello hacemos que trabajar en un concesionario de Ciudad Real pueda ser atractivo».
Emilio Titos, director general de la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, recordó cómo hace cinco años la empresa automotriz decidió implantar «el modelo de referencia alemán» de la FP Dual para crear «perfiles a demanda de nuestras necesidades». «Ahora estamos en la quinta promoción, y todas las personas que han participado han acabado en la empresa con un contrato indefinido», se congratuló. En su opinión, las instituciones académicas «tienen que formar a las personas para aquello que quieren. Pero las empresas también tenemos que hacer valer la necesidad de formar a las personas para llevar el conocimiento que requieren las compañías».
Un ejemplo de ello es el del Instituto de la Máquina Herramienta (IMH) de Elgoibar, pionero hace casi un cuarto de siglo a la hora de implantar la FP Dual, y de tender puentes entre la formación profesional y la universitaria. «Convertimos a técnicos en ingenieros, que es lo que nos demandaban las empresas de nuestro entorno», destacó Isaka Egurbide, director gerente del centro elgoibarrés.
Por su parte Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno vasco, abogó en la clausura de la jornada por «atraer a las mujeres a la industria. De lo contrario, no avanzaremos, ya que nos estamos dejando al 50% de la población».
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